Fráncfort (Alemania), 13 mar (.).- La compañía alemana de suministro energético y de redes E.ON (ETR:EONGn) redujo su beneficio neto un 72 % en 2023 con respecto a 2022, hasta los 517 millones de euros, tras los extraordinarios del pasado ejercicio y la bajada de los ingresos por la caída de los precios mayoristas de la energía.
Según ha informado este miércoles la compañía en un comunicado, su facturación bajó un 19 % en 2023 si se compara con 2022, hasta los 93.686 millones de euros, al tiempo que su resultado bruto de explotación o ebitda aumentó un 16 % hasta los 9.370 millones.
En el negocio de redes de distribución de energía, la recuperación del mercado energético en Alemania provocó que su resultado bruto de explotación en este ámbito creciera un 22 % hasta los 6.640 millones de euros.
En este sentido, la compañía ha informado que trasladará este alivio temporal a los clientes de sus tarifas de red en los próximos años.
El ebitda de la división de suministro de energía a clientes aumentó un 68 % hasta los 2.807 millones, gracias a la estabilización de los precios en el mercado mayorista en comparación con la situación del año anterior, cuando fueron elevados e impactaron negativamente en el resultado.
No obstante, la compañía se vio lastrada en este ámbito por la transmisión a los clientes de unos precios mayoristas más bajos.
En 2023 el grupo invirtió 5.200 millones en la expansión, modernización y digitalización de su red, lo que supone un incremento de un 35 % con respecto al año anterior, al tiempo que aumentó su gasto en la división de clientes un 35 % hasta los 1.100 millones, de los cuales la mayor parte (700 millones) se destinaron a soluciones de infraestructura energética.
En este ámbito, E.ON invertirá 42.000 millones de euros entre 2024 y 2028, frente a los 33.000 millones que preveía destinar en un primer momento, de los que 34.000 millones irán a su negocio de redes de energía, "siempre que exista un entorno regulatorio adecuado".
La compañía invertirá más de 25.000 millones en redes en Alemania y 5.000 millones en soluciones de infraestructura energética, además de en otras áreas como proyectos de digitalización, contadores inteligentes y soluciones de movilidad eléctrica.
De cara a 2024 la compañía prevé alcanzar un ebita de entre 8.800 y 9.000 millones de euros, por lo que sus ganancias se normalizarán en un contexto de precios mayoristas más altos y un nivel de inflación y tipos de interés también mayores.
La energética, además, ha propuesto el aumento del dividendo hasta los 0,53 euros por acción con cargo a los resultados de 2023.