París, 23 abr (.).- Renault (EPA:RENA) facturó 11.707 millones de euros en el primer trimestre, lo que en cifras absolutas supone un 1,8 % más que en el mismo periodo de 2023, aunque si se descuenta el efecto negativo de la depreciación de monedas como el peso argentino y la libra turca el ascenso en términos equivalentes llegó al 5,9 %.
El grupo francés indicó este martes en un comunicado que entre enero y marzo vendió 549.099 vehículos en todo el mundo, un 2,6 % más que en esos mismos meses del pasado año, que le reportaron unos ingresos de 10.446 millones de euros a su división automovilística.
El volumen de negocios de esa división cayó un 0,7 % en datos brutos por el citado efecto de la depreciación de divisas importantes para su negocio, en Argentina y en Turquía, lo que le restó 447 millones de euros, pero en datos comparables aumentó un 3,6 %.
Esa progresión se debió en primer lugar a lo que Renault llama "una política comercial centrada en el valor y en los aumentos de precios" para compensar esas devaluaciones de divisas.
Así, las ventas a los particulares, que ofrecen una mayor rentabilidad, supusieron el 66 % del total, y las de híbridos y eléctricos en conjunto un 48 % para la marca Renault, ocho puntos porcentuales más que un año antes.
Sin embargo, hay que ver que los vehículos puramente eléctricos representaron un 10,5 % de la marca Renault, cuando habían pesado un 11 % en el primer trimestre de 2023.
El director financiero del grupo francés, Thierry Pieton, afirmó que el porcentaje de eléctricos va a aumentar el resto del año gracias al lanzamiento de nuevos modelos. En total, la compañía tiene programados 10 lanzamientos de aquí al final de 2024 en todo tipo de motorizaciones.
El Dacia Sandero, el coche más vendido en Europa
Durante los primeros tres meses del año las existencias de vehículos se redujeron significativamente, para quedar en 530.000 unidades, frente a los 580.000 que había un año antes.
Por marcas, las ventas de Renault en estos tres primeros meses de 2024 se incrementaron un 3,1 % con 365.356 vehículos, y las de Dacia, un 3,2 %, hasta 177.293. El Dacia Sandero se convirtió en el vehículo más vendido en Europa, con 72.995 unidades.
El mercado doméstico francés se mantuvo como siempre destacado como el primero para Renault con 134.717 matriculaciones, y una subida del 6 %. Le siguieron en importancia el italiano (54.545, +6 %), el turco (46.962, +46 %), el alemán (33.121, -2,2 %) y el español (31.805, +7,1 %).
En América, Brasil fue el séptimo mercado mundial para el grupo francés con 26.707 vehículos vendidos y un aumento del 1,5 %. En Argentina, Renault sufrió un bajón del 29,8 %, igual que el mercado en su conjunto, y comercializó únicamente 8.183 vehículos.
El director financiero se esforzó en subrayar que pese a todo Argentina "es para nosotros un país bastante importante", y que con la posibilidad abierta por el Gobierno de Javier Milei de hacer pagos con divisas se plantean un aumento de la producción allí.
No obstante, reconoció que dada la fortísima depreciación del peso, se había recortado esa producción en el primer trimestre para limitar la exposición a Argentina, aunque consideró que en las actuales circunstancias mantienen "una actividad bastante fuerte".
Renault confirmó sus perspectivas financieras para el conjunto del año, con un margen operativo para el conjunto del grupo de al menos un 7,5 % y un flujo de caja de como mínimo 2.500 millones de euros.
Pieton puso el acento en que "las buenas noticias están por delante de nosotros" ya que se va a lanzar 10 nuevos vehículos en lo que queda de año y se están consiguiendo reducciones de costos de producción que en parte también se repercuten al cliente.