Tailandia anunció el viernes que China tiene la intención de establecer en el país un Centro de Investigación y Tecnología del Automóvil (CATARC). Será la cuarta instalación de este tipo en todo el mundo.
El Gobierno tailandés ha concedido exenciones fiscales y ayudas financieras para atraer a fabricantes chinos de automóviles como BYD y Great Wall Motor. Estas empresas se han comprometido a invertir 1.440 millones de dólares para crear nuevas plantas de fabricación en Tailandia.
Un representante del gobierno tailandés, Chai Wacharonke, declaró que CATARC cuenta actualmente con instalaciones en Alemania, Suiza y Japón. El nuevo centro de Tailandia ayudará a los fabricantes chinos de vehículos eléctricos.
Tailandia está trabajando para aumentar la producción de vehículos eléctricos. El objetivo es transformar al menos un tercio de los 2,5 millones de vehículos que se fabrican anualmente en el país en vehículos eléctricos para el año 2030. El Gobierno está planeando incentivos financieros para fomentar más inversiones y el cambio a la producción de vehículos eléctricos.
La ayuda financiera gubernamental existente, que puede alcanzar los 150.000 baht (4.265 dólares) por cada vehículo, ha sido crucial para acelerar la adopción de vehículos eléctricos en Tailandia. En consecuencia, el país representó cerca del 50% de todas las ventas de vehículos eléctricos del Sudeste Asiático en el segundo trimestre.
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