Por Angus Berwick
MADRID (Reuters) - La sucursal del banco chino ICBC (HK:1398) en Madrid presuntamente recibió dinero en mochilas y cajas por parte de grupos criminales en España y envió el dinero a cuentas en China como parte de una trama de blanqueo de capitales que movió unos 90 millones de euros, según afirman los fiscales que investigan el caso.
Estos y otros detalles de las acusaciones contra ICBC han salido a la luz en un auto de la Audiencia que resume la investigación del presunto fraude, casi cuatro meses después de que la Guardia Civil registrara la oficina del banco público y arrestara a seis directivos.
En el documento, que recoge un informe del Ministerio Fiscal de principios de mayo, el fiscal indica que ICBC, el mayor banco del mundo en activos, presuntamente "funcionaba como un canal de blanqueo de rentas ilícitas" de organizaciones criminales.
No se menciona por su nombre a estas organizaciones, pero se indica que operaban en España y China y que estarían implicadas en presuntos delitos de fraude fiscal y contrabando, entre otros.
Los movimientos, dice el órgano fiscal, se troceaban en importes inferiores al umbral de los 50.000 euros para evitar que saltaran las alarmas.
Según se indica en el auto, las transferencias habrían ascendido a al menos 90 millones de euros entre los años 2011 y 2014, más del doble del importe indicado por la Oficina Europea de Policía (Europol) cuando se realizó el registro.
Aunque se trata de una parte pequeña de los 3,6 billones de dólares en activos que gestiona ICBC, fuentes conocedoras de la estrategia de la entidad dicen que a ICBC le preocupa que el caso amenace su crecimiento en Europa al dañar su reputación y atraer más atención de los reguladores.
En respuesta a las acusaciones, el presidente de la división europea de Industrial and Commercial Bank of China, con sede en Luxemburgo, dijo que cumple "estrictamente" la legislación y sigue mejorando su "capacidad de gestión contra el blanqueo de capitales" en los lugares en los que opera.
"La investigación está todavía desarrollándose, el caso no ha sido juzgado y no se ha emitido un veredicto, por lo que no deberían hacerse referencias a la culpabilidad del banco", dijo el presidente de ICBC Europe, Chen Fei, en un comunicado difundido por la oficina en Madrid de la firma de comunicación Kreab.
Un abogado que representa a la sucursal española de ICBC prefirió no realizar comentarios cuando se le preguntó por las acusaciones.
POSIBLE MULTA
En caso de que se le declare culpable de incumplir la normativa internacional de blanqueo de capitales, ICBC se enfrentaría a una multa y, podría incluso eventualmente afectar a su licencia de actividad bancaria.
Tres de los directivos de ICBC detenidos en febrero fueron puestos en libertad condicional en abril tras concluir la Audiencia Nacional que no había riesgo de fuga y descartar la posibilidad de que pudieran destruir pruebas.
Otros tres directivos pagaron una fianza de 100.000 euros en el momento del arresto.
Ninguno de los ejecutivos ha realizado comentarios del caso desde que comenzó. Reuters no pudo contactar con ellos para obtener comentarios al respecto.
La investigación la asumió el mes pasado el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno.
El Ministerio de Exteriores chino ha pedido a España que proteja los derechos e intereses de las empresas y ciudadanos de China.
ICBC, que abrió sucursal en España en enero de 2011, cuenta con oficinas en Madrid y en Barcelona. Según los datos hasta diciembre que ofrece la Asociación Española de Banca (AEB), la sucursal española del banco chino gestiona 813 millones de euros en activos y tiene unos 50 empleados.
Las acusaciones de la fiscalía se basan en gran parte en documentos del banco interceptados por la policía y en testimonios proporcionados por empleados, dijo una fuente que participó en la investigación judicial de la sucursal de ICBC en Madrid.
Reuters no tuvo acceso a estos documentos.
(Información adicional de Shu Zhang en Beijing, editado por Julien Toyer y Timothy Heritage; traducido por Tomás Cobos)