Valladolid, 15 jul (.).- La gama de vehículos híbridos de Renault (EPA:RENA) Group España, que ya tiene siete modelos -cinco de los cuales se fabrican en las factorías de Valladolid y Palencia-, han permitido alcanzar una cuota de mercado del 17 %, lo que convierte a esta marca automovilística en la segunda más vendida del país.
El director de ventas de la empresa, Jesús Bóveda, ha explicado a los medios, tras una visita a las instalaciones de la factoría en Valladolid, que en solo cuatro años se han conseguido estas cifras, ya que en 2020 solo producían un modelo híbrido y su cuota de mercado era del 1 %.
Además ha detallado que, de cada cien coches que vende Renault, 42 cuentan con motorización E-tech Full Hybrid, mientras que en el resto de marcas solo llega al 7%, ya que la empresa francesa cuenta con el nuevo Clío, el nuevo Captur, Arkana, Austral, Simbyoz, Espace y Rafale de esa gama híbrida.
De hecho, según Bóveda, para el próximo año esperan llegar al 50 % de ventas de híbridos, que llevan un motor térmico, dos motores eléctricos, una batería, una caja de cambios multimodo sin sincronizadores ni embragues y que además están considerados "Best in class" en emisiones de CO2, con 20 gramos por delante de la competencia.
La progresión en la gama híbrida se puede comprobar con el Rafale, que salió a la venta a finales de mayo y que tiene 10 pedidos al día, con un precio de 39.000 euros, mientras que el Simbyoz, que empezará a venderse en breve (32.000 euros), ya ha recibido 500 pedidos.
Tanto el Rafale, como Austral y Espace, se fabrican en Palencia, y el Nuevo Captur y el Simbioz salen de la factoría vallisoletana, lo que ha derivado en un aumento de la producción del 18% y un incremento de 500 personas en la plantilla de las mismas.
Solo en la factoría de Valladolid, que inició su andadura en 1972, se producen 8 millones de vehículos -900 al día-, gracias al trabajo de 2.259 empleados, para exportar el 90%, principalmente a Francia (26,9%), a Italia (16,89%), España (10,34%), seguidos por el Reino Unido y Alemania.
Es una planta piloto dentro del Manufacturing 4.0, donde la digitalización ha llegado a todos sus rincones, con más de 15.595 datos subiendo a la nube cada segundo, y al que se añade una nueva arquitectura electrónica en el vehículo, llamada SWEET 400.
La puesta en marcha de este nuevo sistema electrónico ha necesitado la construcción y validación de más de 200 prototipos antes de la industrialización del Nuevo Captur y Symbioz, siendo necesaria la reprogramación en todos los puestos afectados del departamento de Montaje y la instalación de nuevos servidores de ciberseguridad.
En la zona de chapa destacan proyectos de digitalización como "Bin picking", con robots abastecidos mediante AGVs (Automatic Guided Vehicles), lo que permite no tocar ninguna de las piezas, optimizando de esta forma la máxima calidad del vehículo, o cámaras 3D que hacen diferentes medidas para que la soldadura quede perfecta.
También se añaden cámaras de IA (Inteligencia Artificial) para la detección de la diversidad de piezas y para controles de calidad en tiempo real; el sistema RFID que asegura el stock de manera automática controlando el flujo de entrada y salida del almacén, o el proyecto Bodyshop 360, capaz de compartir toda la información en tiempo real, en pantallas repartidas por todo el taller.
En el departamento de pintura se ha instalado un “Túnel de detección automática”, en el que cada cámara realiza más de 1.600 fotografí, lo que permite un control de calidad exhaustivo, asegurando la calidad superficial y el aspecto final de la pintura, para recoger 65.000 fotos por vehículo.
La calidad del vehículo se completa con el "feed back" directo de los concesionarios y el "test drive" “Confirmation Run”, por el que más de 70 vehículos ruedan un millón de kilómetros para garantizar la calidad total del producto que sale al mercado, y que es lo que hace de Renault "una apuesta segura para el cliente", ha añadido Bóveda.
Aunque el polo eléctrico de la empresa automovilística se halla en Francia, puesto que se espera alcanzar el millón de vehículos de esta gama en 2030, y las tres factorías galas no cuentan con tanta capacidad, el resto de factorías de Renault Group están tratando de posicionarse para fabricarlas".
De ahí que la factoría de Valladolid haya solicitado entrar en los PERTE (Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica), con el fin de poder posicionarse en los mejores índices de competitividad, de cara al futuro.
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