Madrid, 4 jul (.).- La inversión inmobiliaria en locales para el comercio al por menor ("retail") en las principales calles céntricas alcanzará en torno a 1.100 millones de euros en 2018, frente a los 803 millones de 2017, lo que supondrá un 27 % más, según el alza estimada por la consultora CBRE.
En la presentación a la prensa del informe "Las claves del 'retail' en España 2017-2018", el director nacional de retail de CBRE, Gonzalo Senra, ha recordado que la inversión fue de 808 millones en 2016 y de 1.010 millones en 2015, que hasta ahora es el récord en este segmento inmobiliario.
Senra ha explicado que el aumento de la inversión conlleva una expansión a las principales calles de Bilbao, Valencia y otras grandes ciudades, dada "la escasez de producto" en Madrid y Barcelona.
No obstante, los locales en las cinco principales calles comerciales de Madrid y las cinco de Barcelona suponen aún el 79 % del segmento "high street" en España, ha explicado el analista sénior de retail de CBRE Erik-Jan Buikema.
En esas calles "prime" de Madrid hubo una treintena de operaciones de alquiler en 2017, sobre todo en Serrano y Fuencarral, y además el año se caracterizó por la llegada de empresas que tradicionalmente no se instalan en las calles principales, como Ikea en la madrileña Serrano o Leroy Merlin (MC:MRL) en la barcelonesa plaza Catalunya.
Según ha expuesto Senra, la tendencia es la llegada a los centros urbanos de comercios al por menor que antes preferían los parques comerciales periféricos, así como también la instalación de tiendas físicas muy visibles de empresas que fueron creadas para el comercio electrónico, como la de gafas de sol Hawkers en la madrileña calle Preciados, en una fase que ha denominado "del clic al 'brick'".
Son una muestra más de la gran convergencia de los negocios online y offline -también llamada omnicanalidad- que se dará en los próximos años, ha augurado, así como también ha vaticinado que las tiendas se convertirán cada vez más en lugares de ocio para mostrar el producto y ofrecer experiencias al cliente, sin importar tanto la contabilidad de las ventas en cada local.
De hecho, según ha explicado Senra, cada vez es más difícil en una empresa discernir si una venta ha de computarse a la tienda o al 'e-commerce', aunque CBRE intenta que se refleje en los contratos de arrendamiento en los casos en los que el cliente compra online junto al vendedor en la tienda o lo compra electrónicamente pero lo recoge o devuelve en el comercio de calle.
Una posibilidad que está siendo estudiada en el sector es el cómputo de los pasos dados por los clientes en las tiendas para conocer el número de visitas y la permanencia en tiendas, para que se sume a las ventas y se obtenga un mejor cálculo del valor del comercio de calle.
El auge de los locales en las calles urbanas principales también está favorecido por la tendencia a la peatonalización, ha destacado Senra.
La expansión hacia otras grandes ciudades españolas se da también por la cada vez más baja rentabilidad en Madrid (3,25 %) y Barcelona (3,5 %) de los locales en alquiler en las calles más 'prime'.
El segmento de centros comerciales también está al alza en España, pero de forma menor al de los centros urbanos, con una afluencia que aumentó en 2017 en el 1,3 %, una facturación con un incremento del 0,6 % y una tasa de ocupación de locales del 94,5 %, según los cálculos de CBRE.