Lisboa, 4 sep (.).- La Confederación Empresarial de Portugal (CIP) pidió hoy al Gobierno que proteja la economía frente a la paralización de la fábrica de Volkswagen (ETR:VOWG_p), que detendrá su producción durante dos meses por falta de componentes, en un momento de "estancamiento" de la actividad económica nacional.
"El agravamiento de la situación nacional es un riesgo que tiene que ser enfrentado sin vacilaciones", señaló la patronal en un comunicado, en el que pide "soluciones" para proteger a la empresa y "toda la actividad económica en la región de Setúbal" (al sur de Lisboa).
La fábrica Autoeuropa, del grupo Volkswagen, anunció la semana pasada que paralizará su producción entre el 11 de septiembre y el 12 de noviembre por falta de piezas para motores de un proveedor esloveno, afectado por las inundaciones, y aplicará un "lay-off" (suspensión temporal de contrato) a sus trabajadores.
Los empresarios recordaron que la suspensión "se une al estancamiento de la economía nacional y al enfriamiento en la Unión Europea" y pidieron que se agilicen los procedimientos administrativos para que Autoeuropa gestione "esta parada forzosa de los trabajadores con el mínimo de impactos posibles".
La fábrica, uno de los mayores exportadores de Portugal, tiene un "impacto relevante en la creación de riqueza del país, en especial en el universo de empresas alrededor" de la planta, refirió la CIP.
El presidente de la Asociación de Fabricantes para la Industria Automóvil (AFIA), José Couto, ya avisó, en declaraciones a la emisora lusa Renascença, de que la suspensión en Autoeuropa va a llevar a la paralización de otras fábricas del país.
Por su parte, el Gobierno socialista portugués ya explicó que busca soluciones dentro de la industria nacional de componentes para intentar minimizar los impactos.
La administración de Autoeuropa y la Comisión de Trabajadores tenían prevista una reunión este lunes para analizar los pormenores de la paralización y cómo se aplicará la suspensión temporal de empleo a la plantilla.
La planta, con cerca de 5.000 empleados, fabrica los modelos T-Roc, Sharan y SEAT Alhambra y produjo 231.100 unidades el año pasado, destinados a los mercados europeo y asiático.
La falta de componentes del proveedor esloveno afectado por las inundaciones de agosto también llevará a la paralización de la producción de Volkswagen en Alemania.