Investing.com - Al invertir en un momento cercano al pico del ciclo de subidas de tipos, los inversores de renta fija pueden asegurarse unos niveles atractivos de rendimiento, lo que suele impulsar una sólida rentabilidad en los años siguientes. Así lo explica Haran Karunakaran, Investment director de Capital Group, que detalla que cuando los bancos centrales recortan los tipos de interés, la deuda de alta calidad puede ofrecer unos sólidos resultados gracias a dos fuerzas positivas:
Rentabilidad superior: la renta fija de calidad suele ofrecer a los inversores una rentabilidad superior a la de las inversiones similares al efectivo. En la actualidad, la ventaja de rentabilidad de la deuda corporativa estadounidense se sitúa entre el 0,5% y el 1,5% (según el índice que se utilice para el efectivo). A lo largo de los años, esta rentabilidad superior se va acumulando hasta convertirse en una diferencia patrimonial importante para los inversores.
Revalorización del capital: cuando los bancos centrales pasan de subir a recortar los tipos de interés, los instrumentos de renta fija se benefician del aumento de los precios. Por ejemplo, la duración actual de la deuda corporativa estadounidense se sitúa en torno a los siete años, lo que significa que, si los tipos cayeran un 1%, los bonos generarían una ganancia del 7%. Esto se suma a la rentabilidad superior que los bonos puedan estar generando.
Por el contrario, los recortes de tipos son negativos para las inversiones en instrumentos similares al efectivo. "Pensemos en un inversor que pueda acceder actualmente a un depósito a tres meses por un 4% anual. Como el mercado descuenta los futuros recortes de tipos de los bancos centrales, lo más probable es que el tipo de interés de este depósito disminuya; basándonos en ciclos anteriores, el 4% inicial podría acabar convirtiéndose en un 1,8% anual. La rentabilidad obtenida por el inversor por un depósito a plazo a lo largo de varios años será muy inferior a la que hubiera previsto en un principio", afirma Karunakaran.
Sectores
En un ciclo económico tardío como el actual, con una creciente disparidad de rentabilidades y el previsible aumento de la actividad de refinanciación empresarial a partir de 2024, ¿dónde buscar rentabilidad en renta fija?
Mauro Ratto, co-director de Inversiones de Plenisfer Investments SGR, parte el ecosistema de gestoras de Generali (BIT:GASI) Investments, lo tiene claro: "Creemos que los bonos corporativos pueden generar rentabilidades atractivas, incluso asumiendo un nivel de riesgo moderado, si se observa todo el espectro crediticio y se seleccionan cuidadosamente las oportunidades individuales a nivel global".
"En particular, existen emisores europeos y estadounidenses de calidad, con un nivel de endeudamiento sostenible y capaces de generar elevados flujos de caja. Creemos que debe preferirse el extremo a corto y medio plazo de la curva de rendimientos, donde el diferencial de crédito se combina con los tipos de interés más altos de los últimos 15 años. En términos de calificaciones, esto significa centrarse en áreas transversales, es decir, en los bonos corporativos entre triple B y doble B", añade este experto.
"En nuestra opinión, la energía, el sector financiero y las telecomunicaciones, así como -aunque marginalmente- las compañías aéreas, son algunos de los sectores en los que hay que fijarse en busca de emisores de calidad en la actualidad", concluye Ratto.