El Consejero Delegado de una importante empresa mundial independiente de asesoramiento financiero y gestión de activos alerta de que existe una posibilidad real de que la Reserva Federal de Estados Unidos no baje los tipos de interés este año.
Nigel Green, del Grupo deVere, expresa esta preocupación tras el aumento del principal indicador de inflación de la Reserva Federal, el índice de precios subyacente de los gastos de consumo personal (PCE), que subió al 2,7%, superando la previsión del 2,6%. La tasa de inflación subyacente del PCE también superó las expectativas al alcanzar el 2,8%, por encima del 2,6% previsto.
"Esta información supone otro revés para la Reserva Federal en su esfuerzo por controlar la inflación", afirma el Consejero Delegado de deVere. "Las cifras actuales de la medida de inflación preferida por la Reserva Federal, el PCE, ponen de relieve que la inflación persiste a un ritmo superior al previsto, incluso con unos tipos de interés elevados que pretenden reducirla."
Green añade: "Dado que la economía estadounidense se está comportando mejor de lo esperado, con un mercado de trabajo robusto, el aumento del Índice de Precios de Producción (IPP) y del Índice de Precios de Consumo (IPC), junto con los datos del PCE de hoy y otros indicadores recientes, estamos revisando nuestras predicciones sobre la reducción de los tipos de interés".
"Creemos que los cuidadosos funcionarios del banco central de EE.UU. necesitarán varios meses consecutivos de datos que indiquen que la inflación se está acercando sistemáticamente al objetivo del 2% antes de plantearse cambiar su política monetaria".
En consecuencia, Green indica que existe una "probabilidad significativa de que opten por mantener los tipos de interés actuales hasta al menos 2025."
El Grupo deVere predijo inicialmente una única reducción de los tipos de interés este año, probablemente en el tercer trimestre. No obstante, Green cree que "estos datos del PCE probablemente llevarán a la Reserva Federal a posponer cualquier reducción de los tipos".
"Sin embargo, nos preocupa que retrasarlo hasta 2025 aumente la probabilidad de que el banco central de la primera economía mundial cometa un error significativo en su política, especialmente en lo que respecta a la estabilidad del mercado laboral y del sector bancario local", advierte.
Green menciona que, dado que ahora se espera que los tipos de interés se mantengan altos durante un periodo prolongado, los inversores deberían reevaluar sus carteras de inversión para minimizar los riesgos y aprovechar las nuevas oportunidades.
"En primer lugar, los inversores deberían considerar la posibilidad de reorientar sus inversiones hacia sectores que históricamente han funcionado bien cuando suben los tipos de interés", sugiere Green. "Sectores como los servicios financieros, las empresas industriales y los proveedores de materiales suelen funcionar mejor en épocas de subida de los tipos de interés".
Por el contrario, señala que los sectores que se ven más afectados por los tipos de interés, como los servicios públicos, el sector inmobiliario y los bienes de consumo esenciales, podrían encontrar dificultades cuando los tipos de interés se mantienen altos durante un periodo prolongado. Diversificar las inversiones entre varios tipos de activos e industrias es esencial para atenuar los efectos de las variaciones de los tipos de interés en las carteras de inversión.
"Ante la posibilidad real de que los tipos de interés no se reduzcan este año, es posible que los inversores tengan que adaptar sus carteras de inversión a un periodo prolongado de tipos de interés altos para gestionar los riesgos y aprovechar las posibles oportunidades", concluye Green.
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