Shanghái (China), 24 may (.).- La tecnológica china Lenovo (HK:0992), el mayor fabricante mundial de ordenadores, obtuvo en su último año fiscal -finalizado el pasado 31 de marzo- un beneficio neto de 1.608 millones de dólares (1.491 millones de euros), lo que supone un descenso interanual del 21 %.
La facturación del grupo se redujo en un 14 % interanual hasta los 61.947 millones de dólares (57.447 millones de euros), según la cuenta de resultados que remitió hoy a la Bolsa de Hong Kong, donde cotiza.
Lenovo atribuyó esta caída a los "persistentes vientos en contra macroeconómicos" que afectaron a sus negocios de ordenadores personales -mercado que podría "estabilizarse antes de lo que muchos esperan" en 2023-, así como a un gasto conservador por parte de los consumidores o a las fluctuaciones de los tipos de cambio de divisas.
Precisamente este último punto hizo mucho daño a la empresa, que cifró en un 5 % el impacto negativo de la conversión de moneda sobre los ingresos totales, ya que la mayoría de su facturación está denominada en otras divisas.
La compañía apuntó que sus beneficios habrían caído únicamente un 10 % de no ser por los más de 208 millones de dólares que gastó en compensaciones por despido, aunque el documento apunta que el número total de trabajadores del grupo no solo no descendió sino que aumentó con respecto al ejercicio anterior al pasar de 75.000 a 77.000 a nivel mundial.
Pese a ello, Lenovo celebró los buenos resultados obtenidos por algunas de sus líneas de negocio como la dedicada a infraestructura y la de soluciones y servicios, a las que citó entre sus "motores de crecimiento estructural".
De cara al futuro, la tecnológica advierte de que "las incertidumbres macroeconómicas globales y los desafíos externos podrían prolongarse", y apunta específicamente a la fuerza del dólar o a los crecientes tipos de interés, factor este último que hizo que sus costes netos de financiación se disparasen un 69 % interanual.