Bruselas, 5 dic (.).- La Unión Europea (UE) insistirá durante su cumbre de este jueves con China en que se implique más en la solución de los conflictos en Ucrania y la Franja de Gaza, y le pedirá que dé pasos para evitar un deterioro en las relaciones económicas y comerciales, afectadas por desequilibrios.
A la cita en Pekín acudirán los presidentes del Consejo Europeo, Charles Michel, y de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, así como el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, que serán recibidos por el presidente chino, Xi Jinping, y el primer ministro, Li Qiang.
Tras la última cumbre entre las dos partes que tuvo lugar por videoconferencia en abril del año pasado, la UE buscará ahora mantener un “diálogo constructivo” encaminado a lograr unas relaciones económicas “equilibradas”.
También planteará cuestiones “de preocupación”, en particular la situación de los derechos humanos, la tensión en el estrecho de Taiwán o la inestabilidad en los mares de China Oriental y Meridional.
Como es habitual, las dos partes no han negociado un comunicado conjunto que puedan presentar como resultado de la reunión.
“Va a ser una cumbre de elecciones por lo que respecta a la sostenibilidad de nuestra asociación”, indicaron fuentes comunitarias.
Con un déficit comercial creciente, empresas con dificultades para acceder al mercado chino o subsidios “ocultos” a productos chinos que llevan a un exceso de capacidad en el mercado, la UE pedirá a China que dé los pasos necesarios para atajar esos problemas que, a la larga, ponen en peligro la sostenibilidad de su relación comercial, explicaron.
En una entrevista de Von der Leyen hoy a la Redacción Europea de agencias de noticias, a la que pertenece EFE, dejó claro que “a ambos nos conviene que tengamos un comercio sostenible entre la Unión Europea y China”.
“También es de interés para China que la relación comercial sea sostenible, y los líderes europeos no tolerarán con el tiempo un desequilibrio en la relación comercial", apostilló la política alemana.
A los problemas detectados años atrás por el exceso de acero y aluminio chinos en el mercado, ahora se suman cada vez más los derivados del exceso de capacidad de artículos esenciales para la transición verde como paneles solares, turbinas eólicas o vehículos eléctricos, que la UE ya está investigando al creer que se trata de un sector ilegalmente subsidiado.
“La presión sobre nosotros como mercado abierto va aumentando”, comentaron las fuentes, que aseguraron que la UE siempre puede utilizar sus instrumentos de defensa comercial para protegerse, aunque “la forma más inteligente (de proceder) es que China actúe contra ello ahora, porque es por su interés a largo plazo”.
Dejaron claro que la UE no quiere desacoplar su economía de la china, sino rebajar los riesgos que supone una dependencia excesiva de suministros.
La patronal europea, BusinessEurope, pidió antes de la cumbre que se aborde el desequilibrio en el acceso al mercado chino y “las fuertes subvenciones que conducen a un exceso de capacidad”, y aunque reconoció “el riesgo de una dependencia excesiva”, opinó que “no podemos permitirnos desvincularnos del mercado chino”.
Por lo que se refiere a objetivos globales comunes como el clima y la salud, la UE animará a Pekín a adoptar medidas más ambiciosas para la eliminación progresiva de los combustibles fósiles y el compromiso de reducir los niveles de metano y le pedirá reforzar la cooperación en materia de prevención de pandemias.