Nokia (NOK) ha anunciado hoy que prevé un descenso de los ingresos procedentes de AT&T (NYSE:T) en el sector de las redes móviles en los próximos dos o tres años.
La revisión de las previsiones se debe a la decisión de AT&T (T) de excluir a la empresa finlandesa de su acuerdo de 14.000 millones de dólares para construir una red de telecomunicaciones basada exclusivamente en la tecnología ORAN (red abierta de acceso radioeléctrico). En su lugar, AT&T ha optado por otorgar el contrato al principal competidor de Nokia, Ericsson (ERIXF).
AT&T pretende utilizar la tecnología ORAN para el 70% del tráfico de su red móvil en Estados Unidos a finales de 2026. ORAN pretende reducir los gastos de los proveedores de servicios de telecomunicaciones.
La tecnología ORAN emplea software basado en la nube y hardware de múltiples fabricantes, lo que resulta en una alternativa menos costosa a los equipos especializados de firmas como Nokia, Ericsson y Huawei. La ventaja de ORAN se encuentra en la compatibilidad de sus componentes, que fomenta la cooperación entre varios fabricantes.
Según Nokia, AT&T representaba entre el 5% y el 8% de las ventas netas de Redes Móviles hasta este punto en 2023. No obstante, Nokia prevé que su división de Redes Móviles seguirá siendo rentable en los próximos años.
Se espera que la decisión tomada por AT&T retrase hasta dos años el objetivo de Nokia de alcanzar un margen operativo de dos dígitos, declaró la empresa.
La cotización de Nokia bajó un 6% antes de la apertura del mercado debido a este anuncio, mientras que las acciones de Ericsson subieron hoy un 5,2% en Estocolmo.
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