Barcelona, 23 may (.).- Las obras del nodo ferroviario de La Sagrera, infraestructura que será tan relevante para Barcelona como lo es ahora la estación de Sants, se han ejecutado en aproximadamente un 60 % y tienen 2025 como primera meta, pues para entonces la circulación de trenes planificada debería funcionar con normalidad.
Así lo ha dicho a los periodistas tras una breve visita a estas actuaciones en marcha la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, a quien han acompañado la segunda teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, Janet Sanz, y la delegada del Gobierno en Cataluña, Maria Eugènia Gay.
Con unas primeras obras licitadas ya en 2010, La Sagrera tendrá un coste total de 920 millones de euros, según datos aportados por la ministra, de los que ya se han ejecutado 540. Cuando esté a pleno rendimiento verá pasar a unos 50 millones de pasajeros al año.
Aunque ha rehusado señalar una fecha concreta de finalización de las obras, sí ha apuntado que en 2025 la circulación por este centro intermodal -con Metro, AVE, Rodalies y regionales- debería estar normalizada, aunque todavía sin parada en La Sagrera. La finalización de la nueva estación, de la que ya se puede ver el esqueleto, será posterior.
La Sagrera constará de tres niveles: por el inferior circularán trenes de Rodalies y Regionales, con 8 vías y 4 andenes por sentido, de 240 metros de longitud y 11,8 metros de ancho.
En diciembre de 2020 ya se puso en marcha el túnel que conecta las líneas Barcelona-Mataró (R1) y a partir de finales de este año funcionará el túnel de las líneas Barcelona-Granollers-Girona (R2 y R11). La puesta en funcionamiento de este último túnel requerirá de 12 semanas de paralización del servicio, a contar a partir de finales de agosto.
En el nivel intermedio habrá dos aparcamientos para hasta 1.500 vehículos, una zona para taxis y el acceso a una nueva estación de autobuses interurbanos.
Mientras que en el nivel superior se situarán las líneas de alta velocidad: 8 vías con 4 andenes de 400 metros de longitud y 12 metros de ancho.
A esta estructura base hay que sumar una área para operaciones y logísticas de trenes de alta velocidad, la conexión con las líneas L4 y Metro y la construcción de un parque urbano en la superficie de 38 hectáreas y 3,7 kilómetros de longitud, que permitirá conectar los barrios ahora divididos por la cicatriz de las vías.
Unos kilómetros más allá se situará la nueva estación de Rodalies de Sant Andreu, que se conectará directamente con La Sagrera, y las actuaciones en La Sagrera también contemplan la construcción del nuevo colector de Rambla Prim (BME:PRIM), de casi 500 metros de longitud.
Sánchez ha destacado que cuando el actual Ejecutivo tomó posesión en 2018 había "muchos deberes administrativos pendientes" y ha asegurado que, a partir de esa fecha, "el ritmo de trabajo se ha acelerado" y así seguirá siendo en los próximos meses.
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