Londres, 22 ene (EFE).- La Bolsa de Londres mantenía hoy la tendencia al alza, con un avance de más del 2 % y solo una empresa en números rojos, alentada por el repunte del crudo y la perspectiva de más estímulos económicos en la eurozona.
El índice principal londinense, el FTSE-100 o "footsie", que ayer empezó su recuperación con una subida del 1,77 % al cierre, sumaba hoy 135,26 puntos hasta colocarse en 5.909,05 enteros, un 2,34 % más.
Dominaban la tabla de ganancias mineras y petroleras, como Antofagasta (L:ANTO), que subía un 6,08 %, y Shell (L:RDSb), que ascendía un 5,92 %, mientras que solo perdía la editorial Pearson (L:PSON) -un 2,72 %-, después de rebajar ayer su previsión de beneficios.
Al igual que otras plazas bursátiles, el parqué londinense respiraba hoy un ambiente de optimismo por la apreciación del crudo, que cotiza en torno a los 30 dólares tras situarse por debajo de los 28 el pasado miércoles, y la posibilidad de que el Banco Central Europeo (BCE) apruebe más medidas de estímulo económico.
El presidente del BCE, Mario Draghi, revolucionó los mercados, sumidos hasta entonces en un ataque de pánico por la ralentización de China y la caída del crudo, al indicar esta semana que el banco podría revisar su política monetaria en la reunión de marzo.
El pasado miércoles, la Bolsa de Londres se desplomó un 3,46 %, con solo dos empresas en la tabla de ganancias, entre el creciente pánico por el continuo descenso del precio del petróleo, que ese día cayó por debajo de los 28 dólares por primera vez desde 2003.
Desde entonces, el crudo ha experimentado un repunte, debido en parte al pronóstico de una ola de frío en los Estados Unidos, que aumentaría la demanda de energía, y un incremento inferior al esperado de las reservas de combustible en el país.
También son significativas las declaraciones hechas ayer en Davos (Suiza) por el presidente de la petrolera estatal de Arabia Saudí, Khalid Al Falih, que opinó que el precio del petróleo ha tocado fondo y subirá previsiblemente este año.
Uno de los factores clave en la reciente caída del crudo ha sido la decisión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), dominada por Arabia Saudí, de mantener invariables sus cuotas de producción, lo que ha desembocado en un exceso de suministro en el mercado.