Madrid, 4 dic (.).- Los Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) este año se encuentran por debajo de la media de los últimos diez años, si bien los datos ya advierten de cierto repunte en el caso de los trabajadores afectados y los expertos consultados por EFE apuntan a una "tendencia al alza".
A esa tendencia contribuye el ERE de Telefónica (BME:TEF), tras conocerse hoy que afectará a un máximo de 5.124 trabajadores, una cifra cercana a la del último Expediente de Regulación de Empleo de la compañía, que en 2011 despidió a más de 6.000 empleados.
Según los datos del Ministerio de Trabajo, hasta septiembre han tenido lugar 285 procedimientos de despido colectivo, suspensión de contrato y reducción de jornada que han afectado a 258 empresas y 15.089 trabajadores, siendo la suspensión del contrato el supuesto más común, un tanto que ha afectado a 12.551 trabajadores.
Comparados los datos con los del mismo periodo de 2022, tanto el número de procedimientos como el de empresas se ha reducido en el entorno del 15 %, si bien el número de trabajadores afectados ha crecido un 8,3 % y, en el caso de los despidos colectivos, se ha doblado el número de afectados (de 1.124 en 2022 a 2.180 en 2023).
Los datos de Trabajo a cierre de 2019 arrojan cifras mucho más abultadas que la de los últimos años: 3.220 procedimientos que afectaron a 2.169 empresas y 88.927 trabajadores, en especial por suspensión del contrato (55.285) y despido colectivo (30.871). Una "tendencia al alza"
"Observando la evolución de los últimos meses, se aprecia una tendencia al alza en el volumen de procedimientos abiertos en materia de despido colectivo (ERE) y en el número de trabajadores afectados", señala en declaraciones a EFE el socio del Departamento Laboral de Garrigues Braulio Molina.
Molina destaca que, tras un "año a la baja" en 2022, este año, en especial a partir de junio, se ha producido un incremento debido a los "cambios del modelo productivo y el impacto de las nuevas tecnologías y la inteligencia artificial (IA)".
El abogado de Garrigues también señala la "incertidumbre" política y económica y la desconfianza que éstas producen en los inversores como los motivos detrás del repunte observado.
Además, indica que "las recientes normas publicadas que impactan en la tramitación formal de los mismos (ERE), así como las previsiones normativas y regulatorias que se vienen anunciando y que dificultarán án para dichas empresas su sustanciación y aplicación en el futuro" también afectan al incremento. Buena parte no supera el centenar de afectados
Tras el ERE de Telefónica, el de Ford (NYSE:F), que afecta especialmente a su planta en Almussafes (Valencia), es otro de lo que en 2023 afecta a más de un millar de trabajadores, en tanto que el de la marca de automoción implica la eliminación de 1.144 puestos de trabajo.
Con todo, los expedientes de extinción de contratos de este tamaño no han sido, hasta el momento, la norma este año.
Buena parte de los ERE no superan el centenar de personas y, en muchos casos, se combinan con planes de prejubilaciones o salidas incentivadas para tratar de reducir el impacto y facilitar el acuerdo con los sindicatos.
A mediados de noviembre, la compañía Holaluz anunció un ERE para despedir a alrededor de 200 personas, el 27 % de su plantilla, y otros casos recientes por encima del centenar de personas son el de Bayer (ETR:BAYGN) (112) y Sabic (105), y en los dos segundos casos el acuerdo alcanzado con los sindicatos prevé que la mayor parte de las salidas sean voluntarias.
Buscar opciones "menos traumáticas" se encuentra en la línea del planteamiento de Michelin (EPA:MICP) para prescindir de 176 trabajadores en sus plantas de Vitoria y Lasarte, que buscará realizar el citado ajuste a través de fórmulas como bajas voluntarias incentivadas o jubilaciones.
Otra fórmula usada -muy conocida a raíz de la pandemia- es la de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), es decir, una suspensión temporal del contrato o la reducción de la jornada laboral de algunos o todos los empleados ante una caída de la actividad de la empresa.
Así, la empresa se ahorra pagar una parte o la totalidad del salario de los trabajadores, quienes reciben una prestación por desempleo hasta que se retoma la actividad.
En este sentido, destaca el ERTE anunciado por Bridgestone (TYO:5108) en sus cuatro plantas a partir de diciembre, que afectará a unos 2.700 trabajadores.