Por Robyn Mak
HONG KONG, 10 feb (Reuters Breakingviews) - Los próximos iPhone pondrán a prueba la capacidad de China para reactivar su economía. Foxconn (TW:2354), proveedora de Apple (NASDAQ:AAPL) y formalmente conocida como Hon Hai Precision Industry (TW:2317), ha decidido reabrir una planta clave en China ante el levantamiento de algunas restricciones por parte de las autoridades. Sin embargo, el fabricante de teléfonos y otras empresas se enfrentan a la escasez de mano de obra, dadas las dificultades a las que se enfrentan los trabajadores para desplazarse, por el temor al contagio del coronavirus. Es un recordatorio de la complejidad de reiniciar las cadenas de suministro.
Foxconn ha obtenido permiso para reanudar las operaciones en su megacentro de Zhengzhou, en el norte de China. La producción en la planta, que en opinión de algunos analistas representa la mayor parte de los ensamblajes del iPhone, ha estado paralizada durante más de dos semanas. La compañía sigue en conversaciones con las autoridades para reiniciar otras dos grandes plantas, según Reuters. Una, en la ciudad sureña de Shenzhen, está enfocada en los nuevos modelos de iPhone programados para este año, según medios chinos.
Sin embargo, hay limitaciones prácticas. Apenas 16.000 trabajadores, menos del 10% de la fuerza de trabajo, regresaron a la fábrica de Zhengzhou, según informó el lunes Reuters tras consultar a una persona familiarizada con el asunto. Muchos empleados de las empresas chinas atravesaron el país para volver a sus pueblos para la festividad del Año Nuevo Lunar, que luego se amplió. Los cierres de poblaciones hacen difícil que la gente se desplace. Los analistas de Citi estiman que, para el martes, sólo el 30% de la fuerza laboral total de China podrá volver a trabajar.
Y eso no tiene en cuenta el inmenso desafío de impedir nuevos casos de infección en las fábricas. La mayoría de las empresas pueden tener que hacer cumplir cuarentenas adicionales para las personas que regresan de las áreas afectadas por el virus, así como aplicar controles diarios de temperatura. Foxconn ha recurrido incluso a la fabricación de sus propias mascarillas quirúrgicas - hasta dos millones al día - para sus cientos de miles de empleados.
Tras la tensión comercial entre China y los Estados Unidos, la actual interrupción alimentará el debate sobre los méritos empresariales de tener demasiados elementos de las cadenas de suministro en un solo país. Sin embargo, la inminente escasez de mano de obra en China es aún más pronunciada porque el brote del virus coincidió con las vacaciones. Las acciones de Foxconn han caído casi un 10% desde el comienzo del año, en comparación con una caída de menos del 4% en el índice de referencia de Taiwán. Es posible que las autoridades estén listas para reanudar la actividad, pero los inversores están haciendo cuentas en el mercado de las interrupciones existentes. En Twitter https://twitter.com/mak_robyn
(La autora es columnista de Reuters Breakingviews. Las opiniones vertidas en esta columna son responsabilidad exclusiva de su autora)
(Editado por Una Galani y Katrina Hamlin, traducido por Tomás Cobos en la redacción de Madrid)