Madrid, 14 dic (.).- Los consumidores de más de 55 años prevén un mayor gasto para 2024 en vivienda, alimentación y combustibles en comparación con su desembolso de este año, concluye el IV Barómetro del consumidor sénior presentado en la Fundación Mapfre (BME:MAP) y en el que ha colaborado Google (NASDAQ:GOOGL).
La percepción de este tipo de consumidor (más de 16 millones de individuos, 1 millón más que en 2022) es que seis de cada diez sienten que el precio actual de la vivienda y la energía "es un riesgo" para su estilo de vida y uno de cada dos lo percibe así respecto a los alimentos.
El estudio detalla que el 54 % del gasto de este consumidor sénior para el año que viene irá destinado a vivienda y sus suministros (agua, luz y gas), 8 puntos porcentuales menos que en 2023, en tanto que el 46 % del desembolso será para la alimentación y bebidas no alcohólicas, un 5 % más.
En el lado opuesto, los 2.002 consultados en octubre mediante una encuesta telefónica y en línea disminuirán su gasto para 2024 en restauración, ocio, cultura, vestido y calzado, tecnología y artículos para el hogar.
Sobre la subida de la cesta de la compra, el 66 % de los consultados opina que lo ha notado "mucho" este año y un 29 % declara que "bastante".
También un 58 % cree que su situación económica a partir de ahora será "más o menos igual", un 8 % señala que será "algo mejor" y un 29 % cree que empeorará frente al 39 % que respondió de igual forma en 2022.
En el caso de disponer de mayores ingresos, el 60 % de la población sénior (33 % de la población) declara que los invertiría en alimentación y ocio, seguido por la vivienda y sus suministros (42 %).
En el capítulo de vivienda, a más de uno de cada tres consultados mayores de 55 años (34,6 %) le gustaría sacar mayor beneficio económico de su vivienda y un 39,1 % da prioridad a dejar su vivienda en herencia a sus hijos.
En este mismo apartado, el 47,6 % de los consultados estaría dispuesto a cambiar de casa para evitar la soledad y estar más cerca de los suyos.
En relación con la digitalización de este colectivo, en 2023 ha aumentado en 3 puntos porcentuales hasta el 73 % que admite que está conectada a internet, si bien y por rango de edades el 80 % de los consumidores entre 55 y 64 declaran que usan internet al menos 5 días a la semana, mientras que los de 75 a 84 años solo un 30 % lo usa con esa frecuencia y se reduce a un 8,6 % para los mayores de 85 años.
En cuanto a la vida laboral, el estudio concluye que un 18,9 % de los encuestados aún en activo desean alargarla más allá de la edad de jubilación, frente a un 65,3 % que opina lo contrario.
El pesimismo con el futuro económico de España se ha instalado en este grupo de consumidores, ya que ocho de cada diez mayores de 55 años cree que la situación empeorará, si bien la mitad de los consultados de siente segura con su bienestar personal.