Enrique Rubio
Londres, 6 mar (.).- Con una nueva bajada de las cotizaciones sociales y más impuestos a las grandes fortunas que tributan en otros países, el Gobierno del conservador Rishi Sunak restó este miércoles espacio fiscal a la oposición laborista en unos Presupuestos diseñados con las elecciones generales en mente.
Los comicios en el Reino Unido están a la vuelta de la esquina, si bien nadie sabe bien cuándo. Pese a los recientes rumores que apuntan a una convocatoria ya en mayo, Sunak dijo que trabajaba con la hipótesis de celebrarlos en el segundo semestre del año.
Los laboristas de Keir Starmer parten, según todas las encuestas, con una distancia sideral sobre los 'tories' de Sunak.
Por ello, las cuentas para este año se presentaban como una de las últimas oportunidades del Gobierno para arañar votos y, al mismo tiempo, restar espacio de maniobra a las promesas de la oposición.
No hubo excesivas sorpresas en el largo discurso del ministro de Economía, Jeremy Hunt, en la Cámara de los Comunes (Baja).
Como habían adelantado los medios británicos, la medida estrella fue una nueva rebaja (que se suma a otra idéntica anunciada en noviembre) de la cotización a la Seguridad Social, que pasa del 10 % al 8 % para los trabajadores a cuenta ajena y del 8 % al 6 % para los autónomos.
Si acaso, la novedad fueron los indicios que dejó Hunt al apuntar a una futura eliminación por completo de esa cotización, que, a su juicio, desincentiva la incorporación al mercado laboral.
Gracias a ese alivio fiscal, las personas trabajadoras tendrán un ahorro individual de media de unas 450 libras anuales (unos 525 euros), mientras que los autónomos conseguirán un ahorro medio de 350 libras (410 euros).
Fin a una histórica exención
Sin embargo, donde los 'tories' se anotaron su mayor golpe político fue en la eliminación del llamado sistema fiscal 'non-dom', que los laboristas pensaban ofrecer en su programa electoral para aumentar la recaudación.
Ese régimen fiscal permitía hasta ahora a las personas residentes en el Reino Unido, pero con domicilio en otro país, quedar exentas de tributar por sus ingresos en el extranjero.
No solo contaban los laboristas con financiar parte del gasto público con esos fondos, sino que además les servía para propinar una estocada a Sunak, cuya mujer, la multimillonaria Akshata Murty, se sirvió durante años de ese sistema fiscal para esquivar pagar impuestos sobre la fortuna que ganó en su país de origen, la India.
Según Hunt, la abolición del 'non-dom' permitirá recaudar unas 2.700 millones de libras anuales (unos 3.150 millones de euros).
A partir del próximo mes de abril, ese régimen, que buscaba atraer a las grandes fortunas, será reemplazado por uno nuevo en el que los recién llegados al Reino Unido solo pagarán impuestos por sus ingresos en el exterior a partir de su quinto año en el país.
Otras medidas adicionales de recaudación reveladas este miércoles por Hunt incluyen la introducción de un impuesto a los vapeadores en 2026, un alza del impuesto al tabaco y también a los vuelos en las clases superiores de las aerolíneas, así como la extensión del impuesto al beneficio de las energéticas hasta 2029.
De igual forma, se congelarán las tasas a los combustibles y a las bebidas alcohólicas, para favorecer a los conductores y a la hostelería.
El Gobierno británico también doblará la cantidad que invierte en la transformación digital de la sanidad pública (NHS) en los tres próximos años.
Un contexto 'macro' complicado
Lo cierto es que, como ha reconocido él mismo en múltiples ocasiones, el margen de maniobra que tenía Hunt era limitado.
Al mismo tiempo que los Presupuestos, como es habitual, se difundieron las previsiones macroeconómicas elaboradas por la Oficina de responsabilidad presupuestaria (OBR, en inglés), que supervisa las finanzas públicas.
Según éstas, la economía del país, que ahora mismo se encuentra en recesión técnica al acumular dos trimestres de contracción, crecerá un 0,8 % este año y un 1,9 % en 2025.
Tampoco en los años posteriores la perspectiva es muy luminosa: un 2,2 % en 2026, un 1,8 % en 2027 y un 1,7 % en 2028.
Sin embargo, esos cálculos apuntan que la inflación, ahora en el 4 %, se situará "en pocos meses" por debajo del objetivo oficial del Banco de Inglaterra del 2 %.
Según los datos de la OBR, el déficit estatal bajará del equivalente a un 4,2 % del PIB este año fiscal al 3,1 % en 2024-25, mientras que la deuda neta acumulada pasará del actual 96,5 % del PIB hasta un 94 % en cinco años.
(foto) (vídeo)