París, 22 sep (.).- El presidente francés, Emmanuel Macron, inauguró este jueves el primer parque eólico marino de Francia en las proximidades de la ciudad de Saint Nazaire (oeste), que debe entrar en servicio completamente a finales de año, operado por la eléctrica estatal EDF (EPA:EDF) y por el grupo estadounidense Enbridge (NYSE:ENB).
El complejo incluye en particular 80 aerogeneradores situados a una distancia de entre 12 y 20 kilómetros de la costa con una capacidad de 6 megavatios (MW) cada uno que totalizarán 480 MW y que deben contribuir al objetivo francés de cubrir un 33 % de sus necesidades de electricidad con renovables.
El proyecto de Saint Nazaire, que tiene un presupuesto de 2.000 millones de euros, es uno de los siete parques marinos en construcción en Francia y fue adjudicado en 2012, lo que ilustra la lentitud para concretarse en un país conocido por los largos procedimientos administrativos y las múltiples demandas ante la justicia.
Procedimientos y demandas que también está experimentando la compañía española Iberdrola (BME:IBE), que está construyendo uno de ellos en la bahía de Saint Brieuc, en Bretaña, que tendrá 62 turbinas de 8 MW cada una y debe entrar en servicio a finales de 2023.
El de EDF y Enbridge ha movilizado a más de 2.300 trabajadores durante los tres años de trabajos.
Macron, que tiene previsto al término de su visita a las instalaciones pronunciar un discurso sobre las líneas generales para acelerar el despliegue de energías renovables para cumplir con el objetivo de neutralidad de carbono en 2050, había avanzado su ambición de que Francia disponga de medio centenar de parques eólicos marinos en ese horizonte con 40 gigavatios (GW) de potencia.
Una ambición que se ha vuelto si cabe más urgente en las circunstancias actuales, en que el parque de 56 reactores atómicos, que normalmente generaban el 70 % de la electricidad del país, lleva meses muy mermado (casi la mitad siguen parados) por labores de mantenimiento y por problemas de corrosión detectados en una docena de ellos.