Por Kaori Kaneko y Michel Rose
TOKIO/PARÍS (Reuters) - Los líderes de Francia y Japón intentaron el viernes evitar una disputa diplomática sobre la alianza Renault-Nissan-Mitsubishi, en una reunión bilateral tras el inesperado arresto en Japón del expresidente de los fabricantes de coches, Carlos Ghosn.
El presidente francés, Emmanuel Macron, se reunió con el primer ministro japonés, Shinzo Abe, durante la cumbre del G20 en Buenos Aires, en momentos en que la alianza enfrenta su mayor prueba tras el despido de Ghosn como presidente de los consejos de Nissan (T:7201) y su filial Mitsubishi (T:8058).
El arresto de Ghosn para enfrentar acusaciones judiciales, que incluyen reportar menos ingresos de los que tuvo, ha provocado nuevos intentos de Nissan para debilitar el control de Renault (PA:RENA) sobre la alianza franco-japonesa, lo que se suma a los desafíos que enfrenta Macron en Francia.
Macron, cuyo gobierno ha presionado repetidamente a Japón para que comparta la evidencia de la investigación interna de Nissan sobre Ghosn, "reiteró su firme deseo de que se mantenga la alianza, junto con la estabilidad del grupo", dijo un funcionario del Elíseo tras la reunión del viernes con Abe.
Se podría decir que era importante "mantener una relación estable", según un portavoz del líder japonés.
"Sin embargo, dijo que el futuro de la alianza depende de los accionistas del sector privado. El gobierno de Japón no prejuzga el futuro de la alianza", agregó.
El funcionario francés dijo que Abe y le señaló a Macron que "se debe permitir que el proceso legal siga su curso".
La detención de Ghosn ha dejado a la alianza sin su líder e interlocutor principal con el gobierno francés, que posee el 15 por ciento de Renault y desea mantener la estructura de propiedad que le otorga el control.