WASHINGTON - U.S. Bank ha sido condenado a pagar casi 21 millones de dólares por obstaculizar el acceso de los consumidores a las prestaciones por desempleo durante la pandemia, según ha anunciado hoy la Oficina de Protección Financiera del Consumidor (CFPB). Esta suma incluye 5,7 millones de dólares destinados a la restitución a los consumidores. En una acción separada, la Oficina del Interventor de la Moneda (OCC) ha impuesto una multa adicional de 15 millones de dólares al banco debido a problemas derivados de su programa de tarjetas de prepago.
La investigación de la CFPB reveló que las medidas antifraude reforzadas de U.S. Bank condujeron inadvertidamente a la congelación generalizada de cuentas, dejando a muchos clientes sin una orientación clara sobre cómo recuperar el acceso a sus fondos. Además, se descubrió que el banco tardaba en proporcionar créditos provisionales en respuesta a las denuncias de transacciones no autorizadas.
U.S. Bank, que cuenta con más de 668.000 millones de dólares en activos, era un importante conducto para la distribución de prestaciones por desempleo a través de su programa ReliaCard. El objetivo de ReliaCard era ofrecer un medio seguro y eficaz para que los beneficiarios recibieran sus fondos; sin embargo, las rigurosas medidas de prevención del fraude adoptadas por el banco tuvieron consecuencias imprevistas para los titulares legítimos de las tarjetas.
En respuesta a estas conclusiones, U.S. Bank va a aplicar nuevos procedimientos destinados a mejorar la capacidad de los consumidores para acceder a sus fondos. Estas mejoras también facilitarán el proceso de notificación de errores al permitir la notificación de errores en línea sin necesidad de documentación adicional. Estas medidas tienen por objeto prevenir futuras perturbaciones y garantizar que los consumidores puedan confiar en un acceso ininterrumpido a sus prestaciones.
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