Madrid, 7 mar (.).- El porcentaje de consejeros independientes que se sientan en los consejos de administración de las empresas que cotizan en el IBEX-35 español ha aumentado en los últimos años, hasta estabilizarse en un 55,6 %, aunque todavía hay 9 compañías de esas 35 que no alcanzan el mínimo previsto del 50 %.
Este dato forma parte de un informe elaborado por la escuela de negocios Esade y la consultora Georgeson sobre los consejeros independientes, que concluye que se debe reforzar legalmente a estos profesionales para que puedan hacer mejor su trabajo, es decir, velar por el interés de la empresa sin estar comprometidos por sus relaciones con accionistas, ejecutivos o la propia sociedad.
En rueda de prensa, el director del Centro de Gobierno Corporativo de Esade, Mario Lara, ha explicado que las compañías cotizadas necesitan consejeros independientes "fuertes y suficientes" para asegurar que se tienen en cuenta los intereses de todos los accionistas, y también deben ser "competentes y diversos", para afrontar todos los retos que surjan en una época disruptiva como la actual.
Por su parte, el responsable de Georgeson en España, Carlos Sáez, ha recordado que la cifra de consejeros independientes del Ibex-35 ha crecido hasta los 245 en 2023, de acuerdo con la creciente presión de inversores y "proxy advisors" (intermediarios que asesoran a los accionistas) para que las compañías incorporen más figuras de esta categoría.
También ha crecido de forma sostenida el porcentaje de consejeras independientes, hasta el 53,6 % del total de los consejeros independientes en 2022, frente al 28,3 % que representaban el año anterior.
El informe señala, además, que aunque la figura del consejero independiente es hoy unánimemente reconocida, todavía afronta dificultades como las limitaciones en el acceso a la información, la restricción de presupuesto para solicitar asesoramiento externo o las reelecciones demasiado frecuentes, que le impiden "velar por el interés social".
En cuanto a los desafíos de estos consejeros, destaca la necesidad de mantenerse informados y actualizados y de desarrollar un criterio propio ante los nuevos ámbitos de responsabilidad y de riesgo relacionados con la tecnología, la ciberseguridad, la geopolítica y la legislación.
Según el informe, dentro de las empresas del Ibex aún es muy bajo el porcentaje de presidentes independientes, del 15 %, pues el modelo español tiende más al presidente ejecutivo.
También se ha reducido en los últimos diez años la antigüedad media de los consejeros independientes, ahora en torno a 4,3 años, mientras que la de dominicales (los que representan a accionistas) se ha mantenido en 7,4 años, y la de los consejeros ejecutivos (los que gobiernan la empresa) se ha incrementado hasta los 10,2 años.
Cada vez es más importante que las empresas, cotizadas y no cotizadas, sean gestionadas de manera adecuada, sostenible y transparente, por lo que en momentos disruptivos como el actual, contar con un consejo de administración de calidad compuesto de los mejores profesionales es más importante que nunca, dice el informe.
Los consejeros independientes no solo deben monitorizar a los ejecutivos de la empresa, sino que han de ser capaces de contribuir de forma activa al debate estratégico de la sociedad, y dar también respuesta a los nuevos retos derivados de los avances tecnológicos, los riesgos climáticos y también los medioambientales y sociales, entre otros, añade.