, 5 mar (.).- El consejero delegado de Cellnex (BME:CLNX), Marco Patuano, ha defendido este martes ante los inversores la nueva política de dividendos que el grupo ha anunciado que llevará a cabo a partir de 2026, ya que es "hora de devolver valor a los accionistas".
"Os pedimos paciencia y que apoyaseis nuestro crecimiento y nuestra estrategia de inversión: ahora es tiempo de que veáis los resultados", ha señalado Patuano en la intervención con la que ha abierto el "Capital Markets Day" que la compañía celebra en Londres (Reino Unido).
Esta mañana, este grupo de infraestructuras de telecomunicaciones ha anunciado que prevé aumentar sus ingresos un 6 % anual hasta 2027 y facturar en ese ejercicio entre 4.500 y 4.700 millones -excluido el coste de la energía-, así como abonar a partir de 2026 un dividendo mínimo de 500 millones al año -diez veces más que ahora- con incrementos anuales del 7,5 % en los siguientes ejercicios.
La nueva política de dividendos conllevará, así, un desembolso mínimo de 3.000 millones entre 2026 y 2030. Además, la compañía ha indicado que "podrá considerar la posibilidad de adelantar el pago de dividendos compra de acciones propias en función del apalancamiento y la calificación crediticia".
En este "Capital Markets Day", Cellnex desgrana sus previsiones para 2024 y ratifica las ya publicadas para 2025, al tiempo que fija sus metas para 2027.
Inmerso desde noviembre de 2022 en una nueva etapa estratégica, en la que el crecimiento mediante compras ha dejado paso al foco en la actividad orgánica, Patuano ha subrayado que Cellnex ha entrado en "una normal segunda fase del proyecto", una "evolución" y no una "revolución" con relación a la trayectoria de la compañía en bolsa desde 2015.
El consejero delegado, que sustituyó en junio a Tobías Martínez, piloto de la expansión del grupo, ha señalado la evolución de la inflación y de los tipos de interés, así como las menores oportunidades de mercado, como razones para virar el rumbo.
Ello después de que entre 2015 y 2022 el mercado de las telecomunicaciones creciera a gran ritmo, en un contexto marcado por un más fácil acceso a capital que propició que Cellnex cerrara más de 40 operaciones de compra, con una inversión acumulada de unos 35.000 millones de euros.
Patuano ha dicho que a Cellnex le "encanta ser una historia aburrida", en referencia a la previsibilidad de su negocio: a modo de ejemplo, ha citado que cuenta con contratos a 31 años vista, vislumbra un crecimiento orgánico del 22 % y su cartera está muy diversificada, ya que sus tres principales clientes aportan solo el 48 % de los ingresos.
También ha reiterado su compromiso con lograr obtener la calificación de grado de inversión (BBB-) de S&P antes de que acabe el año, lo que ha insinuado que se podrá conseguir antes.
Otra de las metas del grupo es lograr una ratio de deuda neta (actualmente de 17.287 millones) frente a ebitda a medio y largo plazo entre 5 y 6 veces, un objetivo al que destinará los 971 millones que debe obtener por la venta anunciada este mismo martes de su negocio en Irlanda.
Previamente, ha tomado la palabra la presidenta de Cellnex, Anne Bouverot, quien ha señalado la inteligencia artificial como nuevo vector de crecimiento de las redes de telecomunicaciones y también ha incidido en que ha llegado ya el momento del retorno para los accionistas de Cellnex.