Helsinki, 27 oct (.).- La compañía petrolera finlandesa Neste (HE:NESTE) obtuvo un beneficio neto de 1.377 millones de euros en los nueve primeros meses del año, lo que supone un aumento del 4,5 % respecto al mismo periodo de 2021, informó este jueves la empresa.
El beneficio bruto de explotación (ebitda) de Neste creció un 20 % entre enero y septiembre, hasta los 2.299 millones de euros, mientras que su ganancia operativa se situó en 1.821 millones, un 21,5 % más.
No obstante, la empresa resaltó que su principal indicador de rentabilidad, el ebitda comparable (excluyendo las partidas extraordinarias), prácticamente se duplicó en términos interanuales y alcanzó los 2.643 millones de euros.
Neste facturó 19.145 millones de euros, un 88 % más que en el mismo periodo de 2021, gracias sobre todo al aumento del precio de los carburantes, que incrementó los ingresos en unos 5.800 millones de euros, y al mayor volumen de ventas, según la empresa.
Su negocio de derivados del petróleo, el más importante por ingresos, facturó 10.939 millones de euros, un 117 % más interanual, tras aumentar un 26 % su volumen de ventas de gasolina y diésel, hasta los 8,27 millones de toneladas.
Esta división logró casi septuplicar su ebitda comparable, hasta los 1.204 millones de euros, impulsado por el aumento del margen de refinado, que creció un 180 %, hasta los 23,37 dólares por barril.
Debido a la invasión rusa de Ucrania, Neste dejó de importar petróleo de Rusia en julio, por lo que el crudo de los Urales pasó a suponer el 22 % del total importado en los nueve primeros meses del año, frente al 65 % del mismo periodo de 2021.
Su negocio de carburantes renovables, el segundo en importancia, también mejoró sus resultados y registró un ebitda comparable de 1.347 millones de euros, un 29 % más, gracias al aumento del margen de ganancia y a la revalorización del dólar, según la compañía.
Neste colocó en el mercado 2,25 millones de toneladas de biocombustibles entre enero y septiembre, apenas un 0,3 % más, pero su facturación creció un 80 % por el aumento de los precios, hasta 2.176 millones de euros.
El 68 % de estos carburantes renovables, principalmente biodiésel producido en sus plantas de Porvoo (Finlandia), Róterdam (Holanda) y Singapur, se comercializó en Europa y el resto lo vendió a clientes de Norteamérica.