Madrid, 27 ago (.).- La esperada intervención del presidente de la Reserva Federal de EE.UU., Jerome Powell, en el encuentro de banqueros centrales de Jackson Hole (Wyoming) ha devuelto la calma a las bolsas, ha relajado las rentabilidades de la deuda pública y ha impulsado al euro frente al dólar.
Según los analistas, los inversores valoran que Powell haya mantenido una cierta ambigüedad sobre el momento en el que la Fed comenzará a reducir la compra de activos, y que haya alejado una eventual subida de los tipos de interés.
Aunque el presidente de la Reserva Federal ha apuntado la posibilidad de que las compras de bonos empiecen a recortarse este mismo año, ha supeditado la decisión final a la evolución de la economía.
Tras la intervención de Powell, las bolsas europeas, que cotizaban en rojo, entre ellas la española, se han dado la vuelta y Wall Street ha acentuado sus ganancias.
Al cierre, Milán ha subido un 0,56 %; Fráncfort, un 0,37 %; Madrid, un 0,33 %; Londres, un 0,32 %; y París, un 0,24 %.
El IBEX 35, el principal índice de la Bolsa española, ha recuperado los 8.900 puntos (8.922,2) y ha borrado las pérdidas semanales.
En el conjunto de la semana, Londres ha ganado un 0,85 %; París, un 0,84 %; Milán, un 0,34 %; Fráncfort, un 0,28 %; y Madrid, un 0,08 %.
"Powell ha tenido un tono más cauto de lo que esperaban los mercados", señala Francisco Quintana, director de Estrategia de Inversión de ING (AS:INGA).
"Los mercados se muestran gratamente sorprendidos. Esperaban el anuncio del final de la fiesta, lo que habría provocado caídas moderadas en bolsa y bonos y una recuperación del dólar. Sin embargo, se han encontrado con que puede que les dejen seguir disfrutando de los estímulos un poco más", explica Quintana.
Fátima Herranz, de Singular Bank, destaca también que Powell haya desvinculado la reducción de las compras de activos y la subida de los tipos de interés.
"El discurso ha reforzado el mensaje de que la Fed considera apropiado comenzar a reducir el ritmo de su programa de compras mensuales de activos a finales de este año", afirma Herranz.
"Sin embargo, Powell ha remarcado que el inicio de ese proceso no implicaría comenzar a subir también los tipos de interés oficiales", precisa.
Más crítico ha sido Jeremy Lawson (T:2651), economista jefe de la gestora Aberdeen Standard Investments. En su opinión, la intervención del presidente de la Fed ha estado marcado por la ambigüedad. "El vacío que deja la ambigüedad de la Fed tiene un precio", advierte.
Según Lawson, el resultado de la postura adoptada por Powell "es que todavía no sabemos con certeza si el "tapering" (retirada de los estímulos monetarios) comenzará este año".
A su juicio, esta ambigüedad genera incertidumbre y "obliga a los inversores a un juego artesanal de adivinanzas, lo que conduce a más volatilidad y desperdicia enormes cantidades de recursos".
Powell ha señalado en Jackson Hole que, "si la economía evoluciona como se anticipa, sería apropiado comenzar a reducir el ritmo de compra de activos este año".
No obstante, ha dicho que "aún falta mucho terreno por recorrer" y ha advertido de los riesgos de una "inoportuna" subida de tipos en respuesta a datos económicos puntuales.
La intervención del presidente de la Fed ha relajado también las rentabilidades de la deuda, tanto en Europa como en EE.UU.
El interés del bono español a diez años, el de referencia, baja hasta el 0,292 %, mientras que el del bono alemán, considerado el más seguro, cae (se hace más negativo) hasta el -0,427 %.
El rendimiento del bono estadounidense, el que más preocupa a los inversores, retrocede hasta el 1,31 %.
En el mercado de divisas, las palabras de Powell han impulsado al euro, que se revaloriza frente al dólar y se cambia a 1,179 unidades.