Lima, 21 jul (.).- El futuro gobierno de Pedro Castillo debería cambiar la política tributaria minera del Perú y gravar aún más las ganancias de las empresas del sector para aprovechar la subida de precios de los metales, además de hallar un equilibro social y ambiental que garantice los derechos de las comunidades.
Así lo sostuvo en una entrevista con Efe el economista José De Echave, investigador de CooperAcción y excandidato a la vicepresidencia por el partido izquierdista Juntos por el Perú, a partir de los hallazgos del último reporte semestral del Observatorio de Conflictos Mineros (OCM), presentado este miércoles a través del portal Wayka.
"El impacto de la subida de precios de los metales va a ser favorable para la economía del país y, por lo tanto, el reto es aprovecharlo bien, pero este factor va a significar una fuerte presión del empresariado minero para destrabar proyectos que están parados y eso puede provocar una mayor conflictividad social", alertó el experto.
Los precios de los metales registraron el último año un alza notable: el cobre se disparó un 96 %, pero también lo hizo el oro (6,2 %), la plata (67,5 %), el plomo (34 %) y el zinc (49,8 %).
A pesar de la incertidumbre que aún genera la pandemia del coronavirus y sus impactos en la economía global, De Echave estimó que este ciclo alcista de los precios de los metales, claramente favorable a la economía peruana, se mantendrá como mínimo durante los próximos cinco años, en los que Perú será guiado por el presidente electo Pedro Castillo.
A fin de "aprovechar" esta coyuntura, el reporte del OCM exhorta a la próxima administración a colocar con urgencia un impuesto sobre las sobreganancias mineras, que aseguran "no va a espantar a las inversiones", y reemplazar la actual regalía por una que se aplique sobre el valor de las ventas.
En ese sentido, el economista recordó que durante el último ciclo de precios altos (2003-2012), las autoridades peruanas optaron por mantener el "piloto automático en materia tributaria minera", con lo que desperdiciaron "una gran oportunidad de obtener ingresos adicionales que, en medio de la pandemia, hubiesen sido muy útiles".
Agregó que la aportación de la minería significó en su mejor momento unos 3 puntos porcentuales del PIB del país.