Londres, 17 ene (.).- La firma británica Britishvolt, que planeaba construir una megafactoría de baterías para automóviles en Inglaterra valorada en 3.800 millones de libras (4.300 millones de euros), se ha declarado en quiebra y despedido a sus 300 empleados, informó EY Parthenon, consultora designada como administradora.
Britishvolt, que contaba con el respaldo de la minera Glencore (LON:GLEN), entre otros inversores privados, no ha podido "asegurar la financiación necesaria para continuar" con su actividad, informó en un comunicado Dan Hurd, socio de EY Parthenon.
El Gobierno británico había confirmado en julio la concesión de una ayuda de al menos 100 millones de libras (113 millones de euros) para la construcción de una planta que prometía fabricar más de 300.000 baterías al año y crear 3.000 puestos de trabajo directos y 5.000 indirectos.
Esa "gigafactoría" estaba destinada a impulsar los planes de crear "una cadena de suministros para vehículos eléctricos competitiva a nivel global en el Reino Unido", aseguró el entonces ministro británico de Economía, Kwasi Kwarteng.
Desde hacía meses, sin embargo, la empresa trataba sin éxito de captar nuevo capital para continuar operando.
Medios británicos han sugerido que parte de las dificultades de la empresa se debían a que el Ejecutivo no había entregado a Britishvolt los fondos comprometidos, lo que dificultaba a su vez la captación de más socios privados.
Cuestionado por el respaldo público que ha recibido la compañía, el secretario de Estado de Empresas y Mercados, Kevin Hollinrake, aseguró hoy en el Parlamento que el Gobierno "no ha retirado ninguna financiación a Britishvolt".
"Existen objetivos claros que esperamos que cualquiera que reciba dinero público cumpla", recalcó Hollinrake, que indicó que sigue la situación "muy de cerca".