Madrid, 27 nov (.).- Radisson Hotel Group, del grupo chino Jin Jiang International, prevé duplicar en los cinco próximos años el número de sus hoteles en el mundo, un "ambicioso" plan de expansión que incluye un fuerte compromiso con España, donde triplicará su presencia, según su consejero delegado, Federico J. González Tejera.
Así, Radisson pasará de los 1.200 hoteles abiertos en 120 países (100 de ellos vacacionales) a cerca de 2.400, de los que 500 ya están en desarrollo, y desde los ocho que tiene ahora en España hasta 25, ha señalado González en una entrevista con EFE.
La compañía hotelera acaba de incorporar en España su octavo hotel, el segundo en Madrid y que se suma a los de Barcelona, Bilbao y Sevilla, así como a los tres vacacionales con los que cuenta, dos en Gran Canaria y uno en Lanzarote.
Y está trabajando en nuevas aperturas, tanto en el segmento urbano como en el vacacional, a fin de ampliar su presencia en Madrid y Barcelona y llegar a nuevos destinos como Málaga, Cádiz, Valencia, Levante, Baleares o la zona del Atlántico.
"Estamos en un período muy dulce de crecimiento orgánico en Asia, Oriente Medio, África y Europa, por lo que no nos hace falta entrar ahora mismo en una adquisición, aunque, bueno, luego nunca sabes", ha apuntado.
Radisson opera un 50 % de sus hoteles con contratos de gestión y alquiler y la otra mitad son franquicias, proporción que mantendrá porque "si sigues siendo operador, eres capaz de franquiciar mejor, mientras que, en caso contrario, te puedes convertir en un vendedor de etiquetas", ha explicado.
En España, la cadena tiene más contratos de alquiler que de gestión y sólo uno de franquicia (Lanzarote), ha detallado González, para asegurar que las tres fórmulas "tienen buena cabida" en nuestro país, donde Radisson está explorando todo tipo de proyectos (de nueva construcción, reformas o conversiones).
"Tenemos ambición, pero no tenemos prisa, y lo importante es la localización de los activos y el tipo de hotel que se puede hacer. No queremos acelerar innecesariamente", ha agregado.
El compromiso con España pasa también por su apuesta por el talento, ha resaltado, en referencia al centro de excelencia de Radisson en Madrid, desde donde, con más de 200 trabajadores, se manejan los precios, obras, construcción o recursos humanos de muchos de los hoteles del mundo.
REPERCUSIÓN DE LA SUBIDA DE COSTES EN PRECIOS
Este año, a nivel de ocupación, casi todos los mercados están en línea con 2019, pero, en cuanto a los precios, se encuentran por encima, incluso si se incluye la inflación.
Radisson intenta recuperar a través del precio al consumidor el incremento de los costes, de un 7-8 % de promedio, de los que la energía supone una parte importante y la otra es el trabajo, porque "no hay más magia" para que "lo que te llevas a casa al final de mes esté en línea con lo que ganabas antes".
La hotelera ha puesto en marcha en los últimos años medidas para reducir el consumo energético -sin saber lo que iba a venir-, invirtiendo tanto en energías renovables como en reformas de hoteles, porque, muchas veces, "no es tanto la energía que gastas, sino todo lo que se te va cuando un establecimiento no se encuentra en buen estado".
Respecto al salario de los empleados dijo que "no debe ser un problema, hay que ajustarlo a cuáles son la oferta y la demanda, así como el valor añadido que cada uno aporta a cada uno de los trabajos". "No estamos preocupados por la subida salarial porque si se produce, se tiene que intentar trasladarla al consumidor", ha insistido.
DÉFICIT DE PERSONAL
Pero, en España, incluso con subidas salariales, sigue habiendo trabajos que la gente "simplemente no quiere hacer" y hay hoteles que igual no están abriendo todas las habitaciones porque no tienen todo el personal que deberían tener.
Aunque el problema de déficit de personal afecta prácticamente a todo Europa y, a su juicio, los gobiernos "no están actuando de forma responsable" ante él, en España, es más difícil de entender porque hay un nivel de desempleo muy alto.
A diferencia de lo que pasa en Francia o Inglaterra, donde, habiendo poco desempleo, no está entrando la mano de obra disponible y hay que traerla de fuera, en España, ésta existe, pero "no está dispuesta ni a cambiar de destino ni de empezar a trabajar en puestos ofertados, todos ellos dignos y que permiten un desarrollo personal y profesional".