Madrid, 24 feb (.).- La inmobiliaria Realia (MC:RLIA), controlada por el empresario mexicano Carlos Slim, vio desplomarse su beneficio en 2020 un 95,3 % hasta los 2,11 millones de euros, debido en gran parte a las dotaciones derivadas de la irrupción de la pandemia.
Según ha detallado este miércoles a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la compañía sin embargo elevó en un 7,5 % sus ingresos de explotación hasta los 104,3 millones.
Ese incremento fue posible pese a que adoptó medidas de apoyo a sus arrendatarios, en su mayoría locales y centros comerciales, lo que tuvo un impacto en sus cuentas de 3,4 millones.
Su resultado bruto de explotación (ebitda) también se elevó el 4,8 % hasta los 51,9 millones, debido principalmente a la mejora del margen operativo de la actividad de promoción, que compensó la reducción de los márgenes en el área patrimonial a causa de las ayudas otorgadas a los arrendatarios.
A diciembre de 2020 las provisiones dotadas ascendían a 14,26 millones, fundamentalmente por el impacto de la covid-19 en las valoraciones de existencias (15,38 millones) y reversión de otras provisiones (1,12 millones).
Estas dotaciones impactaron negativamente en los resultados de 2020, al tiempo que en 2019 se revirtieron provisiones por 11,52 millones, por lo que a efectos comparativos de resultados el impacto de la variación de provisiones es el sumatorio de ambas (-25,78 millones).
A ello se suma el impacto por valoración de los activos patrimoniales recogido en los estados financieros a diciembre 2020, que restó 24,63 millones, frente a los 30,77 millones positivos de 2019 (lo que también tiene un efecto sumatorio).
Este cambio de tendencia se debe, al impacto por el deterioro de la situación económica generado por el covid-19, según Realia, cuya deuda financiera bruta descendió el 3,2 % en un año, hasta los 577,3 millones, toda en el negocio patrimonial.