Barcelona, 28 feb (.).- Reig Jofre (MC:RJFE) registró un beneficio de 4,9 millones en 2019, un 46,6 % menos que los 9,2 millones obtenidos el año anterior, debido a las mayores amortizaciones por inversiones en tecnología industrial y por amortización derivadas de la compra de una cartera de productos a Bioibérica.
La cifra de negocios de la farmacéutica se situó en 200,2 millones de euros, un 11 % más, impulsada por el crecimiento de todas las unidades de negocio y la incorporación de la nueva cartera de productos en salud y dolor articular adquirida el 1 de julio e integrada en la unidad de Specialty Pharmacare, que creció un 41 %.
La unidad de "pharmaceutical technologies", de antibióticos e inyectables, aportó el 50 % de las ventas y creció un 2 %.
La unidad de "consumer healthcare", que desarrolla y comercializa productos con marca propia, aportó el 24 % de las ventas, con un crecimiento del 6 %.
La compañía generó el 45 % de sus ventas en España, porcentaje que también representó su facturación en Europa, y el 10 % restante se realizó en el resto de países.
El crecimiento más destacado se produjo en España, debido a la nueva cartera de producto incorporada, que aportó el 87 % de sus ventas a este mercado, mientras que los siguientes países en crecimiento fueron Finlandia y Japón.
La empresa registró un ebitda de 19,7 millones de euros, un 20 % más que el año anterior.
En 2019, Reig Jofre realizó inversiones por un total de 71 millones de euros, de los que 22 correspondieron a ampliación y mejora de la capacidad industrial y tecnológica.
La construcción de la nueva planta de inyectables en Barcelona, que finaliza en 2020, representó cerca del 80 % de estas inversiones.
El negocio de Salud Articular fue comprado el 1 de julio mediante la compra de activos a la sociedad Bioibérica, con una inversión total estimada en 48 millones de euros, correspondiendo una parte a pago fijo y otra variable en función de la evolución de este producto en los próximos años.
El gasto en I+D aumentó el 6 % de la cifra de ventas, mientras que la deuda financiera alcanzó los 50 millones de euros a cierre de 2019 por el impacto de las inversiones industriales, frente a los 32,7 millones del año anterior.
La empresa, que este año celebra su 90 aniversario y sus primeros cinco años en Bolsa, cerró su balance en 2019 con 52,6 millones de deuda neta.