Por Lawrence White y Emma Rumney
LONDRES (Reuters) - El Gobierno británico vendió el martes un 7,7 por ciento de Royal Bank of Scotland (LON:RBS) por 2.500 millones de libras (3.330 millones de dólares), contabilizando una minusvalía superior a los 2.000 millones de libras.
El Gobierno vendió los títulos anoche en una colocación entre inversores institucionales a razón de 271 peniques por acción, casi la mitad de lo que pagó hace 10 años, cuando tuvo que rescatar a RBS (NYSE:RBS_pl) por 45.500 millones de libras en plena crisis financiera.
"Esta venta representa un paso significativo para que RBS regrese a manos privadas y dejemos atrás la crisis financiera", dijo el ministro de Finanzas británico, Philip Hammond.
El opositor Partido Laborista criticó la venta de este paquete cuando se anunció el lunes por la tarde, al considerar que los contribuyentes perderán dinero y que el gobierno debería haber esperado más.
RBS, en su momento uno de los bancos más grandes del mundo, se embarcó bajo la batuta del ex consejero delegado Fred Goodwin en un ambicioso programa de expansión hasta que su desastrosa oferta por el holandés ABN AMRO (AS:ABNd) en 2007 le dejó peligrosamente debilitado justo cuando arreciaba la crisis financiera.
Pocos consideran que el Ejecutivo laborista que gobernaba entonces se equivocase al rescatar la entidad, pero desde entonces las reestructuraciones y los costes legales han pulverizado los beneficios de RBS y con ello las posibilidades de devolver el dinero de los contribuyentes.
El gobierno quiere vender el resto de su participación del 62 por ciento en RBS en los próximos años, muy probablemente de manera similar a esta última desinversión, aunque podría ofrecer parte de las acciones al público.