Madrid, 14 jun (.).- Laboratorios Rovi (BME:ROVI) atravesará 2023 como un año de "transición y punto de inflexión" en el negocio por la postpandemia y volverá a la senda de crecimiento en 2024, según ha vaticinado a EFE su vicepresidente primero y director general de Operaciones Industriales y Finanzas, Javier López-Belmonte.
Rovi acumula un crecimiento sostenido en los últimos cuatro ejercicios. La compañía cerró 2022 con un beneficio neto de 199,7 millones de euros (un 30 % más que en 2021), con un reparto de dividendo ya aprobado de 1,2938 euros brutos por acción, que se hará efectivo el próximo 5 de julio.
Una cuentas "extraordinarias", ha subrayado el vicepresidente, hermano del consejero delegado, Juan López-Belmonte, en declaraciones a EFE tras la Junta de accionistas celebrada este miércoles en Madrid.
En cambio, el nuevo ejercicio "será un punto de inflexión y servirá para coger impulso" tras un primer trimestre en el que el beneficio neto cayó un 2 % comparado con el mismo periodo de 2022, ha asegurado.
El año 2022 "fue el más potente" en cuanto a fabricación y puesta en el mercado de la vacuna de Moderna (Rovi suscribió una alianza para el llenado de dosis con la norteamericana), ha admitido el directivo, si bien ha apuntado que en 2023 "va a afectar sin duda el menor volumen de vacunas".
En este sentido, ha adelantado que se prevé una caída grande de las dosis. "Sin embargo para Rovi ese impacto será menor por pasar de multidosis a monodosis".
Desde su punto de vista, "el fin de la pandemia ha cambiado el escenario y se ha pasado a una fase endémica, por lo que es, por el momento, muy difícil de pronosticar el volumen de fabricación de la vacuna" contra el covid.
INSISTIRÁ CON SUS PRODUCTOS ESTRELLA
Rovi insistirá en este ejercicio con sus productos estrella, como Okedi en el tratamiento de la esquizofrenia, lanzado el año pasado en Europa (está a la espera de aprobación en EE.UU.), la franquicia de eparinas y la fabricación para terceros.
Para el vicepresidente primero, el crecimiento más sobresaliente de la compañía ha sido el orgánico, con una tesorería "positiva" y una caja neta tan sólida que "hará frente a la subida radical de los tipos de interés".
Sobre ese capítulo, el de la financiación, López-Belmonte ha reiterado que Rovi prefiere acometer sus inversiones con recursos propios.
La actualidad en ese sentido de la farmacéutica que dirige la familia López-Belmonte gira sobre dos áreas: por un lado la industrial, que traerá "cuantiosas inversiones" para aumentar la capacidad de fabricación a terceros y que seguirán hasta el año 2024.
La segunda de las áreas está relacionada con la I+D, con la plataforma propia de su producto estrella para la esquizofrenia y el nuevo trabajo sobre el cáncer de mama, que consiste en el desarrollo de un inyectable una vez al trimestre para sustituir a la pastilla diaria durante 5 años desde el inicio del tratamiento.
Rovi espera sobre este último producto que el ensayo clínico en fase I esté listo a final de este año "y si todo va bien", ha precisado López-Belmonte, pueda estar en el mercado en 4 o 5 años.
A comienzos de abril, Rovi invirtió 47 millones en una empresa de chips.