Santiago de Compostela, 21 mar (.).- El presidente de la Xunta en funciones, Alfonso Rueda, no descarta tener que recurrir a un proceso de expropiación de terrenos para la fábrica de fibras textiles que Altri quiere instalar en Palas de Rei (Lugo), aunque apuesta por hacer un "ejercicio de "pedagogía" para que haya acuerdo si necesidad de recurrir a este método.
En todo caso, "no sería la primera vez que hubiera que recurrir a otros procedimientos", ha dicho al ser preguntado sobre si la Xunta estaría dispuesta a iniciar un proceso de expropiación en el caso de que los propietarios de los terrenos no quisieran vender.
Precisamente ayer comenzaron las charlas informativas de la multinacional portuguesa Altri, a través de Greenfiber, para explicar a los vecinos de la comarca de A Ulloa cómo les afectará la fábrica, que se desarrollaron con cierta tensión, ya que miembros de la plataforma Ulloa Viva acudieron a la reunión para expresar su oposición a este proyecto industrial.
Rueda ha recordado que el procedimiento "aún acaba de empezar" y, de hecho, ha atribuido las reacciones de estos días ante el proyecto a "un ejercicio de transparencia obligatorio por ley", por lo que ha instado a "esperar" a intentar primero llegar a "acuerdos voluntarios" con los propietarios.
A su juicio, es "pronto" para adelantar acontecimientos por lo que ha criticado que la postura de la oposición, sobre todo del BNG, de decir "siempre que no ante cualquier proyecto" sin conocer los detalles.
"Estas opiniones apriorísticas, por sistema, de decir siempre no ante cualquier cosa que se pueda hacer, tanto del PSOE como del nacionalismo, no son de recibo y hacen que un país pierda muchas oportunidades", ha considerado Rueda.
De hecho, les ha acusado de no mostrar su oposición al proyecto de Altri durante la campaña electoral "por demagogia y oportunismo" y de expresar ahora un "cambio de postura", ha continuado, después de haber apoyado algunas iniciativas a favor de la planta en el Parlamento.
Rueda ha insistido en que la Xunta "jamás" va autorizar un proyecto que "no cumpla absolutamente todos los requisitos", tanto medioambientales, como técnicos y económicos y ha puntualizado que Galicia tampoco puede "dejar de aprovechar oportunidades que otros aprovecharán".
Así lo ha manifestado después de que el BNG se pronunciara este jueves en contra de la instalación de Altri en Palas de Rei (Lugo) por su afectación al río Ulla y a la ría de Arousa, al entender que es “una fábrica contaminante que no quieren en Portugal” y que supone “una bomba ambiental en el corazón de Galicia”.
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