Por Helen Coster y Aditya Soni
21 sep (Reuters) -El magnate Rupert Murdoch renunció como presidente de Fox Corp y News Corp (NASDAQ:NWS), poniendo fin a una carrera de más de siete décadas en la que creó un imperio mediático que abarca desde Australia a Estados Unidos.
Su hijo, Lachlan Murdoch, se convertirá en el único presidente de News Corp y continuará como presidente y director ejecutivo de Fox , informaron las empresas el jueves.
La transición consolida el papel de Lachlan como líder del imperio mediático, poniendo fin a las dudas sobre la sucesión en el seno de la familia Murdoch.
En un memorándum al personal el jueves, escribió: "Nuestras empresas gozan de una salud robusta, al igual que yo".
La noticia llega unos meses después de que Murdoch, de 92 años, se viera obligado a descartar un plan que habría reunificado su imperio mediático mediante la fusión de Fox y News Corp, después de que varios accionistas rechazaron la propuesta bajo el argumento de que no podrían obtener la valorización completa de la compañía.
Murdoch, que tiene una participación casi mayoritaria en ambas empresas, será nombrado presidente emérito de ambas.
A principios de año, Fox resolvió una demanda por difamación con Dominion (BME:DOMI) Voting Systems por 787,5 millones de dólares, con lo que evitó un juicio en el que se esperaba que testificaran Murdoch, su hijo Lachlan y ejecutivos y presentadores de Fox.
El juicio habría puesto a Fox en la mira por su amplificación de acusaciones falsas de manipulación de votos en las elecciones presidenciales estadounidenses de 2020. Los expertos legales dijeron que el acuerdo fue el mayor jamás alcanzado por una empresa de medios estadounidense.
"Muchas de sus empresas todavía producen muchas noticias importantes que ayudan a mantener al mundo informado en formas que podrían no haber ocurrido si no fuera por su liderazgo", dijo Brian Wieser, analista de medios de la firma asesora Madison & Wall.
"Pero es imposible ignorar el otro lado de este aspecto, donde Fox News amplificó la toxicidad en el entorno político de Estados Unidos y otras propiedades impactaron de manera similar en otros territorios", agregó.
LAS PREGUNTAS SOBRE LA SUCESIÓN
Murdoch, que tiene seis hijos, ha deseado durante mucho tiempo que sus hijos tomen las riendas del imperio. Su hijo James era presidente ejecutivo de Twenty-First Century Fox (NASDAQ:TFCF) antes de la decisión de la compañía de vender sus activos de cine y televisión a Walt Disney (NYSE:DIS) Co por 71.300 millones de dólares, un acuerdo que se cerró en 2019.
Luego, James canalizó las ganancias del acuerdo hacia una empresa de inversión privada, Lupa Systems. Lachlan fue nombrado presidente ejecutivo de la nueva Fox Corp.
Tras la muerte de Murdoch, sus otros hijos podrían desafiar el poder de Lachlan. Murdoch controla News Corp y Fox Corp a través de un fideicomiso familiar con sede en Reno, Nevada, que posee aproximadamente una participación del 40% en acciones con derecho a voto de cada empresa. También cuenta con una pequeña cantidad de acciones de empresas fuera del fideicomiso.
Cada uno de los cuatro hijos adultos de Murdoch tiene una participación en el fideicomiso. Sin embargo, sus hijas menores, Chloe y Grace, de su tercera esposa, Wendi Deng, no tienen derecho a voto en el fideicomiso.
La transferencia de las acciones con derecho a voto de News Corp y Fox Corp de Murdoch a sus cuatro hijos adultos podría crear un escenario en el que tres de los hijos podrían ganar en votos a un tercero, lo que podría desencadenar una batalla sobre el futuro de las empresas, incluso a pesar de que Lachlan Murdoch ahora supervisa Fox Corp. y News Corp.
Fox y News Corp tienen un sistema de acciones duales, con acciones Clase A sin derecho a voto y títulos de Clase B con derecho a voto. Las acciones de Fox y News Corp propiedad de los hijos de Murdoch a través del fideicomiso son una combinación de ambas clases de papeles.
Los valores de Fox subían un 2,1% tras la noticia de la dimisión de Murdoch. Las acciones de News Corp ganaban un 0,8%.
(Reporte de Aditya Soni en Bengaluru; editado en español por Aida Peláez-Fernández y Marion Giraldo)