Moscú, 16 may (.).- Las autoridades rusas han dado su autorización a la adquisición de los activos del fabricante automovilístico Volkswagen (ETR:VOWG_p) (VW) en el país por parte del grupo automotriz ruso Avilon por unos 130 millones de euros al cambio actual.
Según informó hoy la agencia Interfax, un subcomité del Gobierno sobre inversiones extranjeras dio su visto bueno a la operación el 17 de abril.
De esta manera, Avilon podrá hacerse con el 100 % del capital social de la oficina de representación de Volkswagen en Rusia (Volkswagen Grupo Rus), de Volkswagen Componentes y Servicios, Scania Leasing, Scania Finance y Scania Seguros.
De acuerdo con este medio, el precio de la venta acordada asciende a 11.300 millones de rublos (130 millones de euros al cambio actual).
Los medios llevaban tiempo afirmando que Avilon era el principal candidato para adquirir los activos de Volkswagen en Rusia, incluida la planta en Kaluga, unos 200 kilómetros al sur de Moscú, tras retirarse el fabricante automovilístico alemán del mercado ruso por la "campaña militar" en Ucrania y las sanciones al sector automotriz.
En abril pasado, el viceprimer ministro ruso y ministro de Industria y Comercio, Denís Mánturov, dijo que el acuerdo de compraventa se encontraba en estado avanzado de preparación.
La planta de Volkswagen en Kaluga tiene más de 4.000 empleados, y en marzo pasado la propia compañía afirmó que estaba en proceso de solicitar la autorización de las autoridades rusas para la venta "a un inversor ruso confiable" de su participación en la fábrica, que cuenta con más de 4.000 empleados.
El centro de trabajo tiene una capacidad de producción de 225.000 vehículos al año. Hasta la primavera de 2022, la empresa alemana produjo allí los modelos Volkswagen Polo, Volkswagen Tiguan y Skoda Rapid. También operaba en Kaluga una planta de motores de gasolina con una capacidad de 150.000 unidades por año.
Hasta marzo de 2022, VW también llevó a cabo el ensamblaje por contrato de los modelos Skoda (Octavia, Karoq, Kodiaq) y Volkswagen Taos en el sitio de la Planta de Automóviles de Gorki, en Nizhni Nóvogorod, según Interfax.
El acuerdo de montaje del contrato fue rescindido por las partes en agosto de 2022: VW pagó al socio ruso 4.000 millones de rublos (46 millones de euros), pero éste, GAZ, impugnó en los tribunales rusos la rescisión del contrato y exigió al grupo alemán una compensación por las pérdidas sufridas.