Madrid, 26 feb (EFE).- El presidente de Sacyr (MC:SCYR), Manuel Manrique, ha asegurado hoy que con el dividendo que recibirá de Repsol (MC:REP) cubrirá "sobradamente" el coste de la deuda asociada a su participación en la petrolera y seguirá amortizando parte del préstamo a pesar de que la compañía ha decido reducirlo el 20 %.
"Pese al anuncio de Repsol de reducir su dividendo complementario, recalcar que con el dividendo recibido en 2016 de 0,80 euros, Sacyr cubre sobradamente el coste de la deuda y sigue amortizando parte del préstamo", ha afirmado el ejecutivo en conferencia con analistas.
Según Manrique, tras la amortización anticipada de 600 millones que llevó a cabo en julio de 2015, el citado préstamo cuenta con condiciones "favorables" para Sacyr, que controla el 8,5 % de Repsol.
En las cuentas de 2015, Repsol ha contribuido al beneficio neto de Sacyr con -655 millones de euros. Además, la compañía ha ajustado el valor de la participación en -373 millones (15,6 ón). Además, se ha reducido la financiación asociada a esta participación en 611 millones de euros con la correspondiente reducción de los gastos financieros.
El préstamo de Sacyr asociado a Repsol está garantizado con las propias acciones y otros activos.
Con lo conseguido en 2015 y lo que la compañía tiene al alcance de la mano en 2016, la previsión de Sacyr para finales de este ejercicio es que el grupo recupere el nivel de ebitda que tenía antes de la venta de Testa (MC:TST) a la socimi Merlin Properties (MC:MRL), pero siendo una empresa completamente saneada, más rentable y eficiente.
En 2016 Sacyr va a culminar la reestructuración de las actividades de construcción en España y Portugal para hacerlas más eficientes y rentables y adaptarlas a la "cruda" realidad que afecta al sector en ambos países. De hecho, Sacyr Construcción ya ha anunciado un ERE en España que podrá afectar al 30 % de esta plantilla.
Para este año la compañía también espera que los tráficos de las autopistas se mantengan, lo que unido a nuevos tramos en servicio que se pondrán en Chile y las obras que comenzará en Colombia, Uruguay y Santiago de Chile hace a la compañía ser muy optimistas en la evolución de un negocio que cada vez aporta más valor al grupo.
2016 será además el año en que Sacyr industrial entregue su primer gran contrato, la primera fase de la refinería de la Pampilla en Perú y espera lograr la confianza de más clientes.
Además, el grupo tiene esperanzas de que los negocios de agua y tratamiento de residuos tengan un fuerte impulso gracias a nuevas contrataciones internacionales en las que trabaja.
Tras la venta de Testa, Sacyr se ha focalizado en los negocios principales y avanza en el desarrollo del nuevo ciclo estratégico centrado en un crecimiento ordenado y rentable primando generación de caja, la rentabilidad y aumentando el perfil de construcción y servicios.