Lisboa, 27 abr (.).- El Santander (BME:SAN) Totta, filial lusa del grupo español, obtuvo un beneficio neto de 185,9 millones de euros en el primer trimestre de 2023, un 19,6 % más que en el mismo periodo del año anterior.
El presidente ejecutivo de la entidad, Pedro Castro e Almeida, destacó los "indicadores robustos" registrados entre enero y marzo, un periodo "marcado por la subida de los tipos de interés y por el aumento de la remuneración de los depósitos", según divulgó la compañía en un comunicado.
Santander Totta señaló además la "trayectoria de mejoría", que muestra "una dinámica de recuperación sincronizada" frente a lo registrado a finales de 2022, sustentada por la "reapertura de la economía china" tras el coronavirus, y por la "más rápida normalización de las cadenas logísticas de producción y distribución de materias primas causadas por la invasión rusa en Ucrania".
El margen financiero -diferencia entre los intereses pagados en créditos y los abonados por los depósitos- aumentó un 38,1%, hasta los 267,7 millones de euros, "reflejando las medidas de la política monetaria implementadas por el BCE desde julio de 2022".
El producto bancario -equivalente a los ingresos de la entidad- alcanzó los 407,9 millones de euros, un 23 % más que en el primer trimestre de 2022, mientras que los costes operativos aumentaron un 5,4 %.
Por otra parte, los recursos de clientes, por importe de 44.800 millones de euros, cayeron un 5,5 % por una disminución de los depósitos (-4,9 %), así como de recursos fuera de balance (-8,4 %).
El crédito a los clientes se redujo hasta los 42.600 millones, un 2,2 % menos que en marzo de 2022, "explicado en gran parte por la amortización anticipada de préstamos a empresas".
El ratio "CET 1 fully implemented", que refleja la solvencia del banco, se posicionó en el 13,5 %, 7,8 puntos porcentuales menos que en el periodo homólogo.
La entidad informó que redujo su plantilla en 44 trabajadores, hasta los 4.677 empleados en Portugal, y también el número de agencias, hasta las 334 (10 menos).
El Grupo Santander obtuvo un beneficio neto atribuido de 2.571 millones de euros en el primer trimestre del año, un 1 % más que los 2.543 millones del mismo periodo de 2022, tras pagar 224 millones por el impuesto extraordinario al sector en España, según divulgó esta semana.