Madrid, 15 sep (.).- Los sindicatos mayoritarios en Vodafone (LON:VOD) España -UGT, STE y CCOO- han rechazado el despido colectivo planteado hoy por la compañía para un máximo de 510 empleados, sin descartar movilizaciones, y han reclamado a las administraciones públicas que se impliquen en la lucha contra la sangría del sector.
UGT, sindicato mayoritario en Vodafone España -más de un 50 % de la representatividad- ha afirmado en una nota de prensa que este expediente de regulación de empleo (ERE) es el "colofón a una senda que se inició hace dos décadas" y que se ha llevado por delante casi la mitad del empleo del empleo de las operadoras, que han perdido más de 41.000 puestos de trabajo.
"Ningún sector ha sufrido un golpe laboral tan duro en un menor lapso", ha afirmado.
El sindicato, no solo rechaza "de plano" este ERE en Vodafone España, cuyos detalles aún no han transcendido y que afecta al 12 % de la plantilla, sino que ha anunciado que no va a "consentir" que se continúe con esta senda de reiterados despidos masivos en el sector de las telecomunicaciones en España, donde hay una regulación "lesiva" para la economía del país.
Se promociona un modelo parasitario en el que los que no invierten son los ganadores y en el que los reguladores y legisladores priman el modelo de bajo coste, según el sindicato.
UGT quiere "abolir esta anomalía política y regulatoria" y considera que tanto las administraciones públicas como los reguladores "están obligados a dar explicaciones y a implicarse".
La nueva Ley General de Telecomunicaciones y el reparto de las ayudas europeas al sector deben ser parte de este proceso, ha dicho.
Se ha referido concretamente al ERE de Vodafone España y ha advertido además que analizará con detalle la memoria y las causas reales de esta medida "pero no con una perspectiva del ahora, sino del conjunto de expedientes presentados por el operador hasta la fecha, 4 en 8 años, con un total de 3.500 despidos".
Ha criticado que estos despidos son un intento de "ocultar una gestión de sus dirigentes que no es capaz de reconducir" la marcha de Vodafone España.
UGT, STC Y CCOO NO DESCARTAN MOVILIZACIONES
Por su parte, desde STC, el segundo sindicato de Vodafone España -un 37 % de representatividad- su rechazo a este ERE, sin que descarten movilizaciones que deberán de acordar al menos con el sindicato mayoritario, UGT, según fuentes han dicho a EFE fuentes de STC (Sindicato de Trabajadores de Comunicaciones).
También se ha referido al regulador y al Gobierno, que deberían de velar para que estas empresas (Telefónica (MC:TEF), Vodafone y Orange (PA:ORAN)) que invierten en infraestructuras, no se tengan que ver abocadas a este tipo de expedientes.
En Vodafone España trabajan 4.285 personas y el ERE que se plantea es para un máximo de 512, lo que es lo mismo que el 12 % de la plantilla.
Desde CCOO, el tercer sindicato en Vodafone España, también ha criticado este ERE, en declaraciones a EFE, al considerar que se trata de un expediente con unos números muy elevados.
El sindicato se ha reunido con los delegados sindicales para analizar esta situación complicada, y por la que no descartan movilizaciones, y afirman que no se esperaban este ERE, al menos tan pronto.
DOS MESES DESPUÉS DEL ACUERDO DE ERE EN ORANGE PARA 400 EMPLEADOS
El ERE de Vodafone se anuncia dos meses después de que en Orange España, sindicatos y empresa, alcanzaran un acuerdo para un ERE voluntario para 400 personas, frente a las 485 iniciales.
En el caso de Vodafone, de momento se desconocen las condiciones del "despido colectivo" anuncio y que se deberá negociar. Según UGT, la mesa se constituirá como muy tarde el 28 de septiembre, momento en el que Vodafone España presentará la memoria técnica con los datos.
Vodafone España ha comunicado a la representación de los trabajadores el inicio de un procedimiento de despido colectivo que afectará potencialmente a un máximo de 515 empleados, principalmente de las áreas comerciales, ha informado la compañía.
La compañía justifica este procedimiento por razones económicas, productivas y organizativas, en un contexto de mercado de las telecomunicaciones en el que quiere mejorar su rendimiento operativo y su estrategia de transformación digital.
Este ERE se plantea dos años después del que la compañía puso en marcha en 2019, que afectó a 1.100 empleados de los que casi 200 fueron prejubilaciones.
El operador alude en esta ocasión a la "intensidad competitiva en precios" en los últimos años y a la deriva hacia las tarifas de bajo valor en España, lo que ha provocado una fuerte caída de los ingresos y un importante deterioro de los márgenes.