Tokio, 8 feb (.).- El gigante tecnológico nipón Softbank (T:9984) registró un beneficio neto de 392.620 millones de yenes (2.984 millones de euros) entre abril y diciembre del año pasado, un 87 % menos que un año antes, debido a la devaluación de sus inversiones.
En el citado período, los nueve primeros meses del ejercicio fiscal en Japón, el beneficio operativo del grupo ascendió a 1,23 billones de yenes (9.349 millones de euros), un 63,3 % menos que un año antes, según informó la empresa en un comunicado.
Su facturación por ventas, en cambio, avanzó un 10,7 % hasta los 4,58 billones de yenes (34.812 millones de euros).
El descenso en los resultados de Softbank llega después de que tanto en los nueve primeros meses del ejercicio previo como en su totalidad registrara un beneficio neto récord, gracias al buen rendimiento de su cartera de inversiones.
En este caso, la evolución negativa se atribuye a la pérdida de valor de sus acciones de las empresas de telecomunicaciones Deutsche Telekom (DE:DTEGn) y T-Mobile (NASDAQ:TMUS), de la firma surcoreana de comercio electrónico Coupang y de la compañía china de transporte Didi, entre otras.
En el apartado positivo, Softbank destacó el buen rendimiento de su fondo de capital de riesgo en Latinoamérica, que se anotó una ganancia de 136.700 millones de yenes (1.038 millones de euros).
Los diferentes fondos de inversión del grupo nipón -el Vision Fund 1, Vision Fund 2 y otro vehículo destinado específicamente a América Latina- cuentan con participaciones en unas 400 empresas de todo el mundo, y juntos suponen el mayor vehículo global de capital riesgo centrado en el sector tecnológico, según datos facilitados por la empresa.
En su informe financiero publicado este martes, el grupo nipón no incluyó su estimación de resultados para la totalidad del ejercicio en curso.
Softbank también anunció hoy la rescisión de su acuerdo con la firma estadounidense Nvidia (NASDAQ:NVDA) para venderle la firma de chips y desarrollo de software Arm Limited, tras las objeciones presentadas por competidores y reguladores.
Ambas empresas cancelaron así el acuerdo que habían alcanzado en 2020 para la transacción, valorada en cerca de 40.000 millones de dólares repartidos en efectivo y en la transferencia de acciones de Nvidia, entre otros activos.