El jueves, Solvay SA (EBR:SOLB:BB) (OTC: SOBS) vio reducido su precio objetivo por CFRA de EUR30,00 a EUR27,00, mientras que la firma continuó recomendando mantener el valor. El ajuste se produce después de que Solvay presentara sus resultados financieros de todo el año tras la escisión de su negocio de especialidades.
El nuevo precio objetivo se basa en un PER previsto para 2024 de 7,5 veces, lo que representa un descuento en comparación con las medias históricas de la empresa, un reflejo de la transición de Solvay hacia segmentos de mayor crecimiento.
Las estimaciones de beneficios por acción (BPA) de la empresa química para 2024 se han revisado a la baja de 4,00 EUR a 3,80 EUR, y la previsión de BPA para 2025 se ha fijado en 4,20 EUR. Las ventas netas proforma de Solvay en 2023 fueron de 4.880 millones de euros, lo que supone un descenso interanual del 12,6%. La disminución de las ventas se atribuyó principalmente a una caída del 15% en los volúmenes, aunque esto se vio ligeramente compensado por un modesto impacto positivo de los precios.
El EBITDA subyacente de Solvay se situó en 1.246 millones de euros, lo que demuestra un comportamiento estable con un ligero aumento orgánico del 0,2%. Esta estabilidad se logró gracias a una combinación de precios netos positivos y costes fijos reducidos, que contribuyeron a equilibrar los efectos negativos de los menores volúmenes de ventas.
De cara al futuro, la CFRA prevé un debilitamiento de la fuerza de ventas de Solvay para 2024, dada la composición actual de su cartera. Sin embargo, se espera que los precios de la ceniza de sosa bajen en 2024 en comparación con 2023, lo que podría rejuvenecer la demanda en la segunda mitad del año.
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