Valladolid, 26 nov (.).- La plataforma Stop Uranio, uno de los grupos cívicos más activos contra el proyecto de una mina de uranio concentrado en Retortillo (Salamanca), ha celebrado la decisión del Gobierno de España de no autorizar a la multinacional Berkeley (LON:BKGH) la explotación, era "lo esperado aunque llega tarde" y que deja "cicatrices".
"Era lo esperado. El ministerio (de Transición Ecológica y Reto Demográfico) no podía hacer otra cosa después del informe desfavorable del Consejo de Seguridad Nuclear emitido el pasado julio. Fue hace seis meses. Ha tardado mucho", ha explicado este viernes a Efe el portavoz de Stop Uranio, José Ramón Barrueco.
La razón de esta demora, en opinión del portavoz, ha sido la necesidad del ministerio de "dejar atado y bien atado" una resolución ante cualquier posible reclamación judicial por parte de Berkeley, "no dejar ningún cabo suelto".
"Estamos contentos aunque lo dábamos por hecho", ha añadido el portavoz de Stop Uranio, una plataforma cívica registrada legalmente en 2013 y domiciliada en Boada (Salamanca), cerca de Retortillo, "pero ya existíamos a mediados de 2007 cuando se empezó a hablar de la posibilidad de una mina y algunos alcaldes estaban a favor", ha precisado.
No obstante, esta decisión contraria al proyecto de la mina ha dejado "afecciones en el terreno y también en la convivencia" entre la gente de los pueblos de la zona: "el malestar de quienes piensan que por culpa nuestra se han quedado sin un puesto de trabajo".
En el plano físico y geográfico, el proyecto fallido se ha llevado por delante unas 2.000 encinas centenarias que fueron taladas hace años para explanar el terreno, acondicionar una balsa que fue construida y habilitar un desvío de acceso a la zona desde una carretera propiedad de la Diputación de Salamanca.
José Ramón Barrueco ha recibido la noticia a través de la Agencia EFE "y ahora esperamos la notificación oficial del ministerio y el detalle de las argumentaciones", ha concluido.