Suzuki Motor (T:7269) Corp dijo que utilizó métodos inapropiados en pruebas de ahorro de combustible para sus coches en Japón, aunque pruebas posteriores, esta vez adecuadas, mostraron que los datos de consumo no necesitaban rectificación.
Estas noticias, que causaron un desplome en las acciones del grupo en la bolsa japonesa, se enmarcan en un escándalo más amplio que también ha sacudido a Mitsubishi Motors Corp (T:7211).
Mitsubishi (T:8058), que el mes pasado reconoció haber manipulado el ahorro de combustible de cuatro mini vehículos, dijo el miércoles que su presidente Tetsuro Aikawa dimitirá para asumir su responsabilidad en el escándalo.
Este reconocimiento provocó que Mitsubishi tuviese que vender una participación de control de un tercio a Nissan Motor (T:7201) Co y llevó al ministerio de Transporte nipón a pedir a los fabricantes domésticos que presentasen de nuevo las lecturas de consumo de todos sus vehículos antes del miércoles.
Suzuki, cuarto fabricante japonés por ventas, dijo que 2,1 millones de vehículos estaban afectados, pero su consejero delegado Osamu Suzuki dijo a periodistas que sus trabajadores no utilizaron de forma intencionada datos inapropiados.
"La empresa pide disculpas por no haber seguido las normas marcadas por el país", dijo.
Las acciones de Suzuki terminaron la sesión del miércoles con una caída del 9,4 por ciento en la Bolsa de Tokio tras reconocer que había empleado pruebas inapropiadas, pero antes de hablar con los medios.
En un momento de la sesión bursátil, las acciones llegaron a desplomarse un 15 por ciento, a su peor nivel desde noviembre de 2013.
Suzuki está especializada en la fabricación de coches pequeños que tienen motores de hasta 660 cc y tiene un trato fiscal preferencial en conformidad con la ley japonesa. La firma controla alrededor de un tercio del mercado de mini vehículos del país.
El fabricante dijo que planea seguir vendiendo sus coches dado que las nuevas lecturas de consumo no se han desviado mucho de las presentadas anteriormente, y añadió que por el momento no veía un gran impacto sobre sus beneficios.
En Mitsubishi, el impacto ha sido mucho mayor.
Mitsubishi dijo el miércoles que "una reducción del tiempo dedicado a I+D y las expectativas de conseguir una elevada eficiencia en el consumo de carburante" llevaron a la manipulación de los datos.
"No hubo una orden directa de la alta dirección en este incidente", dijo el consejero delegado de Mitsubishi, Osamu Masuko, a periodistas.
Las emisiones y el ahorro de combustible se han situado bajo la lupa de reguladores de todo el mundo después de que la alemana Volkswagen (DE:VOWG_p) admitiese el año pasado que empleó "dispositivos trucados" en 11 millones de vehículos diésel para rebajar las emisiones durante la realización de las pruebas.
Francia, que pidió pruebas de forma aleatoria para unos 100 coches diésel el año pasado, dijo el mes pasado que algunos vehículos fabricados por Renault (PA:RENA), Fiat (MI:FCHA), Mercedes, VW, PSA Peugeot Citroen (PA:PEUP), Nissan, Opel y Ford (NYSE:F) no cumplieron íntegramente la regulación francesa en materia de emisiones.
Corea del Sur, que ha probado 20 modelos de coches diésel, dijo este lunes que impondría a Nissan una multa y retiraría los vehículos diésel del modelo Qashqai, acusando al fabricante japonés de manipular las emisiones. Nissan desmintió las acusaciones.
En Estados Unidos, el Departamento de Justicia está investigando a Daimler (DE:DAIGn), fabricante de la marca de coches Mercedes, por sus pruebas de emisiones.