Castell-Platja d'Aro (Girona), 27 nov (.).- El presidente de Renfe, Isaías Táboas, aspira a crear en meses la filial Renfe Internacional "como elemento de salida al exterior" que ratifique su apuesta por operar en otros países, como ya sucede en Arabia Saudí o, próximamente, en Estados Unidos.
Táboas ha participado en las Jornadas de Economía de S'Agaró (Girona) y ha recordado también que, en Europa, se están realizando licitaciones y que su compañía participa "en tres o cuatro convocatorias de regiones".
Además, Renfe operará en Texas (EEUU) "para Texas Central un ferrocarril de alta velocidad, que se consigue con iniciativa privada, entre Houston y Dallas".
Táboas ha recordado que, en ese caso, los inversores eran japoneses que exigían que se contase con trenes de su país, pero que Japón no opera trenes fuera de sus fronteras, con lo que se sacó a licitación esa ruta estadounidense.
Renfe es de las pocas empresas en el mundo capaces de operar en alta velocidad y Francia exigía ferrocarriles diferentes para concursar.
"Nosotros tenemos la ventaja de que trabajamos con cuatro tipos de trenes", ha detallado Táboas, quien ha destacado esa capacidad de la empresa para adaptarse "a cualquier circunstancia".
La compañía espera nuevas oportunidades en Estados Unidos, sobre todo una iniciativa en Florida para una ruta entre Las Vegas y Los Ángeles, que se podría poner en marcha en cuatro años.
"También miramos cosas en Egipto y tenemos un contrato en Kenia, pero siempre con la modestia de que acabamos de llegar y sabemos que para la internacionalización completa faltan unos años", ha añadido, a la vez que ha recordado que Renfe va a perder "cuota de mercado en España, porque viene la competencia".
Táboas ha aprovechado su comparecencia en S'Agaró para reclamar una "homogeneización" del ferrocarril en Europa para convertirse en el transporte clave en materia de sostenibilidad y ha denunciado las diferentes normativas e infraestructuras en cada uno de los países.
En el ámbito de las mercancías, ha explicado que el objetivo de su compañía es recuperar el 10 por ciento de peso en el sector que había tenido y que, actualmente, se limita a un 4 por ciento.
El problema es esa falta de homogeneidad en "legislación y normativa" para que el espacio único que es Europa "para la carretera y el avión exista también para el ferrocarril".
Táboas se ha referido a diferencias de voltaje al cambiar de país, también de señalización o regulación, con lo que toda la labor de Renfe se tiene que limitar a "esfuerzos y voluntarismo".
Ha advertido del aumento de costes que se derivará del crecimiento de los costes de la electricidad y ha asegurado que Renfe entrará ahora en una fase de transición en materia medioambiental hasta que el hidrógeno sea capaz de alimentar un tren de mercancías.
"Ahí es donde la industria tiene que avanzar, pero no lo hará a la velocidad que la sociedad le está empujando", ha indicado antes de aludir a la pandemia y calificar su llegada de momento "un poco esquizofrénico" al tener que mantener los servicios públicos y paralizar la larga distancia, que ofrece beneficios.
En la actualidad y tras unas pérdidas en 2020 superiores a los 400 millones de euros, Táboas ha destacado la cohesión del territorio y la internacionalización de servicios, con creación de empleo en zonas de la denominada "España vacía", como banderas de la compañía.
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