Belén Molleda
Madrid, 28 dic (.).- La multinacional Telefónica (BME:TEF), el principal operador de telecomunicaciones del país y uno de los más relevantes de Europa, ha perdido cerca de 60.000 empleados en los últimos 30 años en España, desde 1992, cuando tenía contabilizados 74.437 trabajadores.
Tres décadas en la que el operador, que en 2024 cumplirá su centenario, se ha desprendido del casi el 80 % de la plantilla (un 77,8 %), según los datos facilitados a EFE por fuentes sindicales.
Cuando este miércoles se cumple un año del acuerdo suscrito entre empresa y sindicatos por el cual se acordó la salida de 2.700 empleados de la compañía, Telefónica España cuenta con una plantilla de 16.500 empleados, 1.899 empleados menos que el año pasado, 10.870 menos que en 2012.
El operador de telecomunicaciones tenía en 2002 en España 46.427 empleados, 29.927 más que en 2022, según las fuentes que matizan que los datos de este año 2022 no están cerrados, por lo que esta cifra es aproximada.
Telefónica pactó el 28 de diciembre del año pasado con los sindicatos 2.700 salidas de empleados, que se producirían en febrero, un número que se quedó finalmente en 2.316.
Por entonces, se cuantificó que estas salidas le conllevaría a la empresa un coste de unos 1.500 millones de euros.
Fue el tercer plan de bajas que firmó desde 2016. Entre 2016 y 2018 salieron 6.300 empleados mayores de 54 años con un coste de 3.800 millones, mientras que en 2019, afectó a 2.640 empleados y supuso el desembolso de 1.600 millones.
EN 2024, TELEFÓNICA CUMPLE CIEN AÑOS
Telefónica cumplirá en 2024 su centenario desde que se fundó en Madrid el 19 de abril de 1924 durante la dictadura de Primo de Rivera, con la denominación de Compañía Telefónica Nacional de España (CTNE) y participada mayoritariamente por la estadounidense ITT.
En 1945, durante el Franquismo, el Estado español adquirió el 79,6 % de las acciones del operador y en 1960 ya pasó a ser la primera empresa de España, con 32.000 empleados, casi el doble de los que tiene ahora, según datos publicados por Telefónica.
En 1990, el operador lanzó lo que se llamó MoviLine y en 1994 Movistar, cuando la compañía tenía 72.207 empleados en España.
Un año después, en 1995, en la época de Felipe González como presidente del Gobierno, el Estado, que ya había reducido su participación en el operador hasta algo más del 30 %, se quedó con el 20 % de la compañía. Fue en 1999, en la época de José María Aznar, cuando se produjo la privatización total.
Entre medias, hubo un proceso de la liberalización del sector las telecomunicaciones en España, que comenzó en 1996, ya con el gobierno de Aznar.
En 1995, antes de la primera privatización, Telefónica tenía 69.570 empleados, y en 1998 se quedó con 58.127 empleados. Entre 1999 y 2000 se acordó un ERE para 11.273 empleados.
UNA REDUCCIÓN DE PLANTILLA DE MÁS DE 7.000 PERSONAS CON PALLETE
En 2016, cuando José María Álvarez-Pallete fue elegido presidente del grupo, cargo que ocupa en la actualidad, la compañía tenía 23.548 empleados en España, 7.008 empleados más que ahora.
Pallete sucedió en el cargo a César Alierta, que fue presidente de Telefónica durante 16 años, desde el año 2000 hasta 2016.
El de Telefónica no es un caso aislado en España, donde las grandes telecos han ido perdiendo empleos a lo largo de esta última década. Vodafone (LON:VOD) España, no siempre con acuerdo, a diferencia de Telefónica, ha ido planteado cuatro ERE en esta década, con más de 3.306 empleados. Su primer ERE se aplicó en 2013.
Por su parte, Orange (EPA:ORAN), que es el único de los tres operadores que tiene en la actualidad más empleados que hace una década, también ha ido aplicando dos expedientes de regulación de empleo: uno en 2016 para 467 personas y otro este año, que se cerró en julio y que afectó a 400 empleados, todos ellos voluntarios. Orange está en proceso de fusión con MásMóvil (BME:MASM).