MADRID (Reuters) - La multinacional española Telefónica (MC:TEF) anunció el lunes una operación con el grupo holandés KPN (AS:KPN) por la cual le entregará un 1,4 por ciento de acciones propias en autocartera a cambio de un 6 por ciento de Telefónica Deutschland (DE:O2Dn).
Este intercambio de acciones permitirá a Telefónica captar más fondos del creciente flujo de caja de su filial alemana al incrementar su posición hasta el 69,2 por ciento.
El grupo lleva meses luchando por generar una mayor caja que le permita desapalancarse orgánicamente sin tener que ejecutar grandes ventas de activos a precio de saldo.
Telefónica tenía una deuda a finales de 2016 de 48.595 millones de euros, que bajará aun más cuando contabilice la venta del 40 por ciento de Telxius a KKR (NYSE:KKR).
"Creemos en la consolidación "in market" (...) si existen oportunidades en los mercados en los que estamos que generen caja, que generen sinergias, estamos obligados a mirarlas (...) que no comprometieran nuestros objetivos de endeudamiento, sino que los mejoraran", dijo el director financiero de Telefónica, Ángel Vila, durante la presentación de resultados del grupo a finales de febrero.
La venta reducirá la participación de KPN en Telefónica Deutschland al 9 por ciento del capital, lo que también limitará la presión vendedora por parte del grupo holandés.
En un informe reciente, Barclays (LON:BARC) mencionó el 'overhang' (riesgo de venta en mercado que presiona a la baja el precio de la acción) como uno de los que pesan en su precio objetivo sobre Telefónica Deutschland.
"La participación del 15,5 por ciento de KPN crea un potencial overhang aunque dado el bajo free-float (del 22 por ciento) podría también crear una oportunidad para que grandes inversores entren", dijo Barclays en una nota a finales de febrero.
La operación reducirá a la mitad la autocartera de Telefónica al 1,4 por ciento del capital, valorada a precios de cierre del lunes en 741,6 millones de euros. En lo que va de año, las acciones de Telefónica se han revalorizado casi un 17 por ciento.
La política tradicional de Telefónica era amortizar autocartera para mitigar el efecto de las ampliaciones de capital para el pago del dividendo con acciones, pero el grupo desistió de esta operativa cuando canceló el pago del dividendo en scrip a finales del pasado año.