Tokio, 3 jun (EFE).- La Bolsa de Tokio arrancó la semana con caídas superiores al 2,5 por ciento, arrastrada, según analistas locales, por la caída de Wall Street del viernes y el temor a que la Reserva Federal recorte su programa de estímulo en EEUU.
En la primera hora de negociaciones el índice Nikkei de la Bolsa de Tokio perdía 360,13 puntos, el 2,61 por ciento, y se situaba provisionalmente en 13.414,41 puntos, su nivel mínimo en un mes.
El segundo indicador, el Topix, que agrupa a los valores de la primera sección, caía 23,03 puntos, un 2,03 por ciento, hasta las 1.112,75 unidades.
La inmensa mayoría de los valores japoneses retrocedieron hoy tras el toque de campana ante el pesimismo generado por la caída de Wall Street en la última sesión de mayo, debido a la publicación el mismo viernes del dato sobre confianza de los consumidores estadounidenses.
Ésta subió en mayo hasta alcanzar su mayor nivel en casi seis años, lo que disparó los temores de los inversores en relación a que la Reserva Federal pueda clausurar antes de tiempo su celebrado programa de compra de bonos debido al fortalecimiento de la recuperación de la primera economía mundial.
La publicación del dato sobre la inversión de capital fijo de las empresas japonesas, que retrocedió entre enero y marzo un 3,9 por ciento con respecto al mismo periodo de 2012, también contribuyó a empañar los ánimos de los inversores con respecto al ritmo de la recuperación de la economía.
Por su parte, el euro se ha movido entre la banda media y alta de las 130 unidades, mientras que el dólar lo ha hecho en torno a la franja intermedia de las 100 unidades. EFE
En la primera hora de negociaciones el índice Nikkei de la Bolsa de Tokio perdía 360,13 puntos, el 2,61 por ciento, y se situaba provisionalmente en 13.414,41 puntos, su nivel mínimo en un mes.
El segundo indicador, el Topix, que agrupa a los valores de la primera sección, caía 23,03 puntos, un 2,03 por ciento, hasta las 1.112,75 unidades.
La inmensa mayoría de los valores japoneses retrocedieron hoy tras el toque de campana ante el pesimismo generado por la caída de Wall Street en la última sesión de mayo, debido a la publicación el mismo viernes del dato sobre confianza de los consumidores estadounidenses.
Ésta subió en mayo hasta alcanzar su mayor nivel en casi seis años, lo que disparó los temores de los inversores en relación a que la Reserva Federal pueda clausurar antes de tiempo su celebrado programa de compra de bonos debido al fortalecimiento de la recuperación de la primera economía mundial.
La publicación del dato sobre la inversión de capital fijo de las empresas japonesas, que retrocedió entre enero y marzo un 3,9 por ciento con respecto al mismo periodo de 2012, también contribuyó a empañar los ánimos de los inversores con respecto al ritmo de la recuperación de la economía.
Por su parte, el euro se ha movido entre la banda media y alta de las 130 unidades, mientras que el dólar lo ha hecho en torno a la franja intermedia de las 100 unidades. EFE