Por Makiko Yamazaki
TOKIO (Reuters) - El consejo de administración de Toshiba (T:6502) Corp. aprobó el viernes planes para convertir sus activos de microprocesadores de memoria, su negocio principal, en una compañía separada y buscar inversión externa en el nuevo vehículo.
El objetivo de la operación sería evitar que el negocio se vea afectado por un impacto negativo de miles de millones de dólares que se dispone a desvelar en su negocio nuclear estadounidense.
El drástico paso será constituye una de las muchas opciones difíciles que el conglomerado japonés debe tomar, ya que los ingresos que reciba cubrirían solo parte de los sobrecostes incurridos en una planta energética estadounidense recién adquirida, que los medios japoneses sitúan en unos 680.000 millones de yenes (unos 6.000 millones de dólares).
El negocio de chips de memoria de Toshiba - el mayor productor de memorias flash NAND del mundo después de Samsung Electronics (KS:005930) - es su joya de la corona, ya que representa la mayor parte de su beneficio operativo.
Toshiba está buscando vender cerca del 20 por ciento por más de 200.000 millones de yenes y entre los posibles inversores se encontrarían firmas de capital riesgo, su socia Western Digital Corp (NASDAQ:WDC) y el Banco de Desarrollo de Japón, dijeron fuentes.
El grupo tiene prisa por completar la venta para antes de que finalice el año fiscal en marzo, ya que si no lo hace probablemente significará que el patrimonio - reducido a sólo 3.000 millones de dólares a raíz de un escándalo contable en 2015 - se vería minimizado por las dotaciones extraordinarias previstas.