Fráncfort (Alemania), 11 may (.).- El grupo turístico alemán TUI (ETR:TUIGn) tuvo una pérdida neta atribuida de 720 millones de euros en el primer semestre de su ejercicio, un 51,2 % más baja que hace un año, y prevé volver a beneficios este año.
TUI informó hoy de que la facturación ha subido en el primer semestre de su actual ejercicio, que comenzó en octubre, hasta casi 4.500 millones de euros (+527,9 %), debido al aumento de los viajes en Semana Santa después de que se hayan levantado las restricciones de vuelo y a los viajes en muchos países.
El consejero delegado de TUI, Fritz Joussen, dijo al presentar las cifras que la elevada demanda de viajes y el resultado confirman sus pronósticos.
"2022 será un año financiero muy bueno. Las capacidades casi han alcanzado los niveles anteriores a la pandemia de coronavirus de 2019", según Joussen.
Después de dos años de crisis, TUI prevé volver a ser rentable este año y obtener beneficio operativo antes de extraordinarios.
La pérdida operativa se redujo en el primer semestre hasta 614,5 millones de euros (+ 52,7 %), después de multiplicar por diez el número de clientes, hasta 1,9 millones de viajeros.
Joussen también consideró que el fuerte negocio en Semana Santa "fue el primer indicador" de la tendencia positiva,
TUI reitera que va a devolver las ayudas estatales recibidas durante la pandemia lo más rápido posible y ha reducido su endeudamiento hasta 3.900 millones de euros (5.100 millones de euros el trimestre anterior).
También prevé devolver los créditos estatales recibidos y reducir la participación del Estado alemán en la compañía.
Ahora dispone de liquidez por valor de 3.800 millones de euros, tras haber devuelto créditos por valor de 700 millones.
Las reservas alcanzan ya el 84 % del volumen que tenían en verano de 2019, antes de la pandemia, y por ello pronostica que casi alcanzará en verano de este año el nivel de reservas del verano de 2019.
Se consolidan las tendencias de que los viajeros reserven con poca antelación y que gasten más dinero en sus viajes.
Los precios medios fueron un 13 % más elevados en la temporada de invierno y son un 20 % más altos en la de verano porque los turistas reservan más paquetes de viajes.