A pesar de la desaceleración de la economía estadounidense, UBS afirma que la probabilidad de que se produzca una década próspera que recuerde a los "rugientes años 20" va en aumento.
"Los signos de vitalidad económica son cada vez más pronunciados", afirma el banco, con indicadores clave a largo plazo que se alinean con sus puntos de referencia para una década de prosperidad.
Estos puntos de referencia incluyen un crecimiento real medio del PIB del 2,5% o superior, una tasa de inflación entre el 2% y el 3%, un rendimiento del Tesoro a 10 años cercano al 4% y el tipo de los fondos federales entre el 3% y el 4%. En la actualidad, EE.UU. cumple estos puntos de referencia.
Aunque el vigor económico actual es atribuible a ciclos económicos a corto plazo, un aumento de la mano de obra mayor de lo previsto debido a la inmigración y un gasto público mayor de lo previsto están proporcionando un impulso adicional. Y lo que es más importante, UBS percibe indicios de la aparición de un mayor crecimiento sostenido.
Su evaluación se basa en cuatro tendencias clave de crecimiento a largo plazo: un aumento de la inversión de capital, la rápida adopción de la inteligencia artificial, una mayor actividad empresarial y mejoras en la productividad. Han desarrollado una "puntuación del rugido" para supervisar los avances en estas áreas.
"Nuestro análisis nos lleva a creer que la posibilidad de un escenario de 'rugido de los años 20' es ligeramente mayor que en el cuarto trimestre de 2023", informa UBS. La solidez de las finanzas personales, una mayor inversión en inteligencia artificial, un aumento del gasto de capital y la continua disponibilidad de capital de inversión respaldan esta perspectiva.
Aunque la productividad aún no ha repuntado, los avances en la reducción de la inflación y la posibilidad de que la Reserva Federal adopte una política monetaria menos restrictiva mejoran aún más las perspectivas de una década próspera.
Un elemento imprevisible es la futura dirección del gasto público y la fiscalidad, con grandes déficits presupuestarios que posiblemente requieran ajustes financieros. No obstante, UBS cree que las políticas fiscales gubernamentales plantearán retos, pero no impedirán que se produzca la década próspera.
UBS sostiene que, aunque la economía estadounidense pueda estar experimentando una ralentización, se están sentando las bases para una era de "rugido de los años 20". Aunque este resultado no es seguro, UBS anima a los inversores a reconocer la posibilidad, comparándola con el aumento de la productividad a finales de los 90 que sucedió a una recesión económica anterior.
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