El miércoles, UBS ajustó sus perspectivas sobre Cracker Barrel (NASDAQ:CBRL), reduciendo el precio objetivo de las acciones de la empresa a 75 dólares desde los 82 dólares anteriores, al tiempo que mantiene una calificación neutral.
El ajuste se produce tras los resultados financieros y los comentarios del segundo trimestre de Cracker Barrel, que siguieron mostrando patrones de tráfico desafiantes y continuas dificultades de margen. Sin embargo, también se destacaron los planes estratégicos de la empresa destinados a reforzar el crecimiento y la rentabilidad.
Los recientes esfuerzos de marketing de la empresa y la implantación de una plataforma de fidelización han mostrado signos de mejora potencial en el tráfico de clientes, lo que podría traducirse en un mayor rendimiento de los ingresos si las iniciativas se ejecutan con eficacia. Cracker Barrel ha actualizado sus previsiones, y ahora espera que los ingresos se sitúen entre 3.500 y 3.600 millones de dólares, aunque las previsiones de ingresos de explotación se han revisado a la baja hasta 125-135 millones de dólares.
UBS destacó el enfoque de Cracker Barrel en la transformación estratégica, que se centra en tres objetivos fundamentales: aumentar la relevancia de la marca, mejorar la experiencia de los clientes y la comida, y aumentar la rentabilidad.
A pesar de que la valoración actual se considera razonable, aproximadamente 13 veces el BPA de consenso para el ejercicio fiscal 25, UBS se mostró prudente, señalando que las presiones sobre los márgenes y los factores económicos más generales podrían limitar el rendimiento de las acciones a corto plazo.
La firma sugirió que Cracker Barrel necesita demostrar avances en sus iniciativas estratégicas y en la mejora de la rentabilidad antes de que sus acciones puedan experimentar una revalorización significativa.
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